Un equipo de diez estudiantes del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) ganaron la edición 2025 de la CanSat Competition, una prestigiosa competencia de ingeniería aeroespacial que se llevó a cabo en Virginia, Estados Unidos.
El evento organizado por la American Astronautical Society (AAS) y respaldada por la NASA, Lockheed Martin, Siemens y otras instituciones de referencia, reunió a 40 equipos universitarios de todo el mundo. Fue la primera vez que un grupo latinoamericano alcanzó el primer puesto.
Del 3 al 9 de junio, los participantes debieron atravesar todas las etapas de una misión espacial simulada: desde la concepción y el diseño hasta la construcción, el lanzamiento y el análisis de datos.
El objetivo principal era desarrollar un satélite funcional del tamaño de una lata de gaseosa, capaz de transmitir datos en tiempo real, grabar video aéreo y medir variables ambientales durante su descenso desde 700 metros de altura.
“El satélite se lanza a 700 metros, se abre y unas aspas comienzan a girar a 18 kilómetros por hora en caída. Va girando como un helicóptero. Nosotros usamos una antena direccional que tenemos que ir apuntando a donde va a estar el satélite y ahí empieza la toma de datos”, explicó antes del viaje Thomas Marthi, estudiante de Ingeniería Electrónica del ITBA.
Durante la competencia, que se realizó en una zona libre de interferencias destinada a pruebas educativas, los estudiantes también debieron operar una estación terrestre para recibir datos en tiempo real.
El rendimiento técnico, la innovación y la presentación del proyecto fueron evaluados por ingenieros con experiencia en la industria aeroespacial, incluidos profesionales de la NASA.
“La competencia busca simular un proyecto real aeroespacial como los que se desarrollan en la industria”, agregó Marthi al explicar la complejidad del certamen.
El equipo campeón estuvo conformado por estudiantes de distintas carreras: Ingeniería Mecánica, Electrónica, Industrial, Informática y Bioingeniería.
El proyecto comenzó como una iniciativa extracurricular en enero y fue organizado de forma completamente autogestiva. Cada miembro integró un subgrupo especializado en estructuras, hardware, software o logística.
“Tenemos un equipo que abunda en creatividad, conocimiento y persistencia”, destacó Santiago Bolzicco, estudiante de Ingeniería Industrial y líder del grupo.
Varios de los integrantes contaban con experiencia previa en la competencia, en la que el ITBA había sido finalista en 2021, 2022 y 2024. El año pasado, de hecho, obtuvieron el quinto lugar a nivel global.
Para esta edición, los nuevos representantes fueron seleccionados por sus propios compañeros del equipo anterior, que además actuaron como mentores.
Entre los estudiantes se destacó Agustín Martínez Haarth, oriundo de General Alvear, Mendoza, y ex medallista de oro en las Olimpíadas Argentinas de Biología y Tecnología. Su experiencia previa fue clave para el desarrollo técnico del prototipo.
Pese al respaldo institucional, el viaje fue en gran parte autogestionado. Si bien el ITBA financió el desarrollo del satélite, el equipo contó con apoyo de la Cancillería y Marca País para contactar empresas y conseguir sponsors.
“Gran parte del grupo está becado, sin sponsors sería difícil para varios poder viajar”, reconoció Matías Maradei, otro de los integrantes.
Además del logro académico, los estudiantes destacaron el valor humano y profesional de la experiencia: “Nos apasiona la temática aeroespacial. Aprendimos muchísimo y eso nos sirve para nuestra carrera y nuestro futuro”, concluyó Maradei.
