El cantante Paz Martínez relató el momento de terror que vivió cuando una explosión inimaginable sacudió el polo industrial de Ezeiza el viernes por la noche. Desde su casa en el barrio privado El Ombú, en Tristán Suárez, fue testigo directo de la onda expansiva que conmocionó a la zona.

Martínez se encontraba en su hogar "mirando la tele como cualquier noche" cuando el estruendo se desató. "Escuchamos una explosión pavorosa. Nunca experimenté algo así. Fue tremendo", detalló. La potencia del impacto fue tal que el músico pensó por un momento que su vivienda se derrumbaba. "La casa es grande y bastante alta... por un segundo creímos que se nos venía abajo", confesó.

Inmediatamente después del temblor, él y sus vecinos salieron a la calle para tratar de comprender la magnitud del suceso. Pudo divisar en la distancia cómo "empezaba a levantarse una nube blanca" en el horizonte, estimando que su residencia se encuentra a poco más de un kilómetro del lugar del incidente.

Los daños en el vecindario cercano fueron considerables. Martínez describió la escena como "algo dantesco, impresionante", con vidrios hechos añicos en varias propiedades y paneles de vidrio caídos por completo en otras. Ante la gran cantidad de humo y polvo en el ambiente, decidió regresar a su casa y mantener puertas y ventanas cerradas.

La fuerza de la explosión trascendió las fronteras del barrio privado, sintiéndose incluso en localidades cercanas. Su propio hijo, que reside en Canning, a varios kilómetros de distancia, percibió el impacto. "Estaba haciendo un asado y sintió un golpe seco en la casa. Imaginate la fuerza que tuvo...", relató.

Martínez concluyó explicando que, dado que muchos vecinos utilizan el barrio solo los fines de semana, apenas un 25 o 30 por ciento de las casas estaban ocupadas al momento de la explosión. "Pero nosotros vivimos acá", señaló, enfatizando que él y otros residentes permanentes fueron quienes enfrentaron el impacto de la noche.