Los familiares y suboficiales de Gendarmería Nacional se organizan a través de redes sociales para reclamar mejoras salariales y laborales. La protesta está prevista para el 25 de febrero frente a los comandos regionales de la fuerza, incluyendo el de Mercedes.

El malestar dentro de la institución creció en los últimos meses debido a los bajos salarios, la falta de suplementos en algunas provincias y la creciente dificultad para cubrir gastos básicos.

Los salarios

Un recibo de sueldo correspondiente a enero de 2025 muestra que un suboficial percibió $978.665,59 brutos, pero tras los descuentos de $195.890,07, el neto a cobrar fue de $782.775,52.

Sin embargo, un alquiler en Rosario ya alcanza los $506.739,01, incluyendo gastos administrativos e impuestos. Esto significa que más del 60% del salario puede destinarse solo a vivienda, sin contar los demás gastos como alimentación, salud y educación.

Debido a estas problemáticas económicas que se volvieron más complicadas en los últimos doce meses, están armando una red de apoyo y soporte para aquellos que forman parte de la fuerza nacional.

Expresaron desde la organización de la marcha que "Muchos gendarmes están dejando la fuerza porque no pueden sostenerse con sus ingresos". También informaron sobre el impacto de las extensas jornadas laborales y el riesgo constante en el ejercicio de su función.

Previo a esta situación, los manifestantes piden el apoyo en común de otras fuerzas de seguridad y de la comunidad. También advirtieron sobre las posibles sanciones a quienes participen, recordando represalias sufridas en protestas anteriores, como las que sucedieron en 2012.

Esta movilización busca visibilizar la crisis que atraviesan los efectivos y abrir un diálogo con las autoridades para encontrar soluciones urgentes a esta demanda monetaria para los miembros.