En un giro que podría redefinir el mapa minero argentino, Glencore, una de las gigantes globales del sector, presentó dos proyectos de cobre al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). La inversión total asciende a USD 13.500 millones, cifra que convierte a esta iniciativa en la más ambiciosa desde la creación del programa.
Los protagonistas: El Pachón, en San Juan, con recursos estimados en 6.000 millones de toneladas, y Minera Agua Rica (MARA), en Catamarca, con 1.200 millones. Ambos prometen no solo cobre, sino también empleo, infraestructura y una nueva narrativa económica para el país.
Cobre, energía y futuro
El cobre es mucho más que un metal: es el nervio de la transición energética. Según la Agencia Internacional de Energía, su demanda global crecerá un 41% hacia 2040. En ese contexto, Argentina emerge como jugador estratégico, con cinco proyectos que podrían generar ingresos por USD 47.000 millones en la próxima década.
Glencore lo sabe. Y apuesta fuerte: USD 9.500 millones para El Pachón y USD 4.000 millones para Agua Rica, que reutilizará las instalaciones de la exmina Bajo de la Alumbrera. Se prevé la creación de más de 12.500 empleos directos entre construcción y operación.“El presidente Milei y su administración merecen reconocimiento por el RIGI. Este marco ha transformado el panorama de inversión en Argentina”, afirmó Gary Nagle, CEO global de Glencore.
El régimen ofrece beneficios fiscales, estabilidad jurídica y protección a largo plazo. Y ya atrajo 20 proyectos por más de USD 33.600 millones, según el ministro Luis Caputo. La fiebre del cobre no se detiene. Vicuña, alianza entre Lundin y BHP, prepara una inversión de USD 15.000 millones en San Juan. McEwen Copper, con el megaproyecto Los Azules, unificó sus fases para acelerar su ingreso al RIGI, con una inversión de USD 2.672 millones. Mientras tanto, el Gobierno eliminó las retenciones para 231 productos mineros, incluyendo el cobre y el oro. En 2024, las exportaciones mineras crecieron un 15,1% y alcanzaron USD 4.673 millones.