Utilizando varios recursos a su favor, Juan Grabois pudo lograr que, hasta el momento, la Justicia no pueda acceder a su teléfono celular que serviría para obtener pruebas que ayuden a determinar si participó de la toma del Instituto Juan Perón como militante o en su carácter de abogado de los manifestantes.
La estrategia de Grabois es clara. Buscar ganar tiempo mientras el juez Alejo Ramos Padilla espera la determinación de la Corte. Es que el próximo 10 de diciembre asumirá como diputado nacional y pasará a tener fueros parlamentarios.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Humano Sandra Pettovello participa como querellante en la causa y denuncia que la defensa de Grabois presenta a supuestos testigos a personas que participaron de la toma del edificio.
Cómo fue la toma del edificio que complica a Grabois
En junio de este año, el dirigente del Frente Patria Grande, junto a los diputados Itai Hagman y Natalia Zaracho ocupó el edificio donde funcionaba la sede del Instituto Juan Perón en la calle Austria 2601, en el barrio de Recoleta, en protesta por el anuncio del cierre del mismo que había hecho el Gobierno nacional.
Junto a medio centenar de militantes, Grabois ingresó al edificio a través de un local gastronómico lindero y que tiene comunicación interna con la sede del Instituto Nacional “Juan Domingo Perón” de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas.
Una vez dentro, los manifestantes colgaron pancartas y carteles de las ventanas, aunque debieron forcejear con dos efectivos de la Policía Federal que custodiaban en lugar, quienes optaron por retirarse.
Más tarde, más uniformados ocuparon la vereda del edificio y avanzaron con el desalojo. Entre empujones, algunos golpes y gas pimienta lograron detener a Juan Grabois que ya se encontraba en la vereda.
En medio de ese caos, la agrupación Argentina Humana, perteneciente a Grabois denunció que el líder del movimiento fue apresado sin orden judicial. Por el hecho fue imputado por usurpación, daño a la propiedad y resistencia a la autoridad, aunque él sostiene que solo se presentó como abogado de los manifestantes, algo que deberá dirimir la Justicia una vez que pueda acceder al contenido de su celular.



