Un llamado al 911 encendió las alarmas este fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires: denunciaban que un rayo había impactado sobre un edificio en la avenida Córdoba. La situación activó un amplio despliegue de emergencia que incluyó móviles de la Policía de la Ciudad, personal del SAME y dotaciones de Bomberos, que mantuvieron un gran operativo en la zona del microcentro porteño.
El operativo mencionado se montó rápidamente ante la posibilidad de un accidente grave. Sin embargo, al llegar al lugar, los equipos constataron una escena completamente distinta. No había rayo, ni fuego, ni daño estructural. Lo que sí encontraron fue un asado en plena terraza, mucho humo, y un grupo de amigos celebrando una despedida de soltero. Según se había comentado en primera instancia, el fenómeno meterológico, había causado ciertas heridas en un camión y su conductor, había sido atendido. Sin embargo, esta información nunca pude ser comprobada.
No había llamas, ni rayo, solo humo
El humo de la parrilla había generado tal columna que, desde la calle, algún vecino confundió la escena con una emergencia eléctrica. Lo demás fue una cadena de confusiones que terminó con un edificio rodeado de sirenas y uniformes.
“Se trataba de un encuentro social, sin riesgos ni siniestros”, indicaron fuentes oficiales. Los bomberos hicieron una inspección preventiva y, al no detectar ningún peligro, se retiraron del lugar. Lo mismo ocurrió con los servicios médicos y la policía.
Aunque no hubo consecuencias materiales ni personas afectadas, el episodio generó revuelo en la zona y abrió un debate sobre las falsas alarmas, el uso del 911 y los costos que implican estos operativos. Desde el entorno policial señalaron que, si bien fue una confusión sin mala intención, este tipo de llamados deben hacerse con responsabilidad. La despedida de soltero siguió, aunque seguramente con menos humo... y con una anécdota inolvidable.