Fuentes cercanas a la expresidenta confirmaron a Infobae que el malestar físico comenzó durante la tarde en su residencia de la calle San José. Tras una revisión inicial por parte de profesionales de la salud en el lugar, se determinó la necesidad de estudios de mayor complejidad. Según los primeros diagnósticos médicos, la paciente de 72 años padece un cuadro de apendicitis y existe una alta probabilidad de que sea sometida a una intervención quirúrgica en las próximas horas.

Situación judicial y régimen de detención

Este episodio de salud ocurre en una semana marcada por definiciones judiciales críticas respecto a las condiciones de su arresto. La exmandataria cumple una pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos tras el fallo firme de la Corte Suprema de Justicia.

Ratificación de la tobillera electrónica

El máximo tribunal de la Nación dejó firme esta semana la obligatoriedad del uso de un dispositivo de monitoreo electrónico para la condenada. En su resolución, los magistrados rechazaron de forma unánime las recusaciones planteadas por la defensa contra los jueces Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti. El fallo desestimó los recursos de apelación y confirmó que la tobillera es una medida proporcional para el control de la prisión domiciliaria.

Restricciones y beneficios en el domicilio

El Tribunal Oral Federal N.º 2 estableció pautas estrictas para el cumplimiento de la sentencia en el departamento del barrio de Constitución:

• Control de visitas: El tribunal limitó el acceso irrestricto de personas al domicilio. Ahora, solo familiares directos, abogados y médicos autorizados en una nómina específica pueden ingresar sin previo aviso; el resto de las visitas requiere un permiso judicial fundado.
• Acceso a la terraza: En una resolución reciente, el juez Jorge Gorini autorizó a la exmandataria a utilizar la terraza del edificio por un máximo de dos horas diarias. Esta medida busca equiparar sus condiciones con el derecho al "patio" que poseen los internos en establecimientos penitenciarios convencionales.
• Monitoreo trimestral: La justicia mantiene las revisiones periódicas sobre la conducta y el estado del arresto, asegurando la continuidad del régimen de encierro.