La justicia argentina ha intensificado su investigación sobre Martín Luciano Insaurralde, hijo del exintendente de Lomas de Zamora, en medio de sospechas de posibles irregularidades relacionadas con el ocultamiento de parte del patrimonio familiar.
Aunque aún no enfrenta cargos formales por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, el juez Ernesto Kreplak ha ordenado levantar el secreto bancario en sus cuentas, buscando indicios que arrojen luz sobre cualquier actividad financiera que pueda comprometer el patrimonio de su padre, Martín Insaurralde.
Esta medida se enmarca en la investigación en curso liderada por el juez ya mencionado y el fiscal Sergio Mola, que examina detalladamente el entramado de empresas compartidas por Insaurralde padre y su esposa, Jésica Cirio.
Martín Luciano no está formalmente imputado, pero la fiscalía y el juez exploran minuciosamente su participación en estas estructuras empresariales, que podrían tener implicaciones significativas en el desarrollo de la causa. Además, la pesquisa ha revelado un nuevo y revelador componente, la Justicia ha identificado que un empresario del juego habría financiado un vuelo privado a Uruguay para Martín Insaurralde y su ex pareja, con un costo superior a los 7000 dólares.
Este viaje, realizado el 7 de noviembre de 2013, agrega complejidad a la indagación, suscitando preguntas sobre posibles conexiones financieras y favores que podrían haber influido en la dinámica de la causa. La estancia de tan solo 24 horas en Uruguay durante este viaje plantea interrogantes adicionales sobre la naturaleza y la finalidad de este mismo.
