La jueza Julieta Makintach fue apartada del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona luego de aceptar su recusación en medio del escándalo por su participación en un documental relacionado con el caso.
El pedido de recusación surgió luego de que la Fiscalía, encabezada por Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, presentara pruebas contundentes que vinculaban a la magistrada con la realización de un documental titulado Justicia Divina. El material incluía un tráiler, el guión y filmaciones dentro de los tribunales, registradas incluso antes del inicio del debate oral.
Inicialmente, Makintach se había negado a apartarse del caso. “Yo no me voy a apartar. Yo no voy a dar lugar a la nulidad de este debate, porque no lo merece”, sostuvo días atrás ante el tribunal. Sin embargo, tras la difusión de los videos y el pedido formal del propio tribunal, dio marcha atrás y aceptó la recusación.
Aunque sostuvo que no hubo “irregularidad ni delito”, Makintach habló de una posible “gran operación mediática” y negó que su participación afectara su imparcialidad: “No hay sospecha ninguna de falta de neutralidad”.
En relación con las grabaciones, afirmó que solo dio “una entrevista a una amiga de la infancia hablando de la Justicia”, y que fue realizada “un domingo a las 5 de la tarde”, en un contexto que consideró íntimo y privado. “¿Eso le da el mote de prohibido, oculto, ilícito?”, se preguntó.
La jueza también admitió que fue un “error torpe y desprolijo” permitir el uso de las instalaciones del tribunal para filmaciones, aunque insistió en que no participó activamente del proyecto audiovisual.
La controversia estalló luego de que se filtraran imágenes en las que se la ve caminando por los pasillos del tribunal siendo grabada, apenas dos días antes del inicio del juicio, así como durante la primera audiencia, en una discusión con el abogado Mario Baudry.
Parte del material se adjudicaba a un supuesto documental de la BBC, aunque esta versión no fue confirmada oficialmente.
En un intento por despegarse del escándalo, la productora Pegsa, propiedad del exrugbier Agustín Pichot y del hermano de la jueza, Juan Makintach, emitió un comunicado negando toda participación.
“Queremos aclarar que nuestra productora no ha realizado ni está realizando grabaciones de imágenes en el tribunal donde se lleva adelante el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona”, indicaron.
Además, calificaron la noticia como “completamente falsa” y remarcaron que sus producciones se ajustan a protocolos estrictos, que incluyen autorizaciones legales y cesiones de derechos.
Como consecuencia del escándalo, la Universidad Austral suspendió a Makintach como docente en la Facultad de Derecho y le inició un sumario interno. El juicio continuará sin la participación de la magistrada, mientras persiste la polémica en torno al manejo del caso.