En una entrevista televisiva con Rolando Graña en A24, el gobernador bonaerense Axel Kicillof lanzó una dura crítica contra la gestión económica del presidente Javier Milei, utilizando una de las metáforas más conocidas del propio mandatario para describir el impacto de sus políticas: “Dijo que la economía iba a subir como pedo de buzo, pero no se ha visto. Cayó como buzo en pedo”.
La frase, pronunciada entre risas pero con tono de alarma, sintetiza el diagnóstico que el mandatario provincial viene sosteniendo desde hace meses: que el ajuste libertario no solo no generó mejoras, sino que profundizó el deterioro de la economía real. “Fue un tsunami Milei para la economía cotidiana. Él dice que no se ocupa de la micro, pero la micro es la vida de la gente, hermano: es cómo funcionan los comercios, el chino y el que compra”, afirmó.
Críticas al enfoque macro y advertencias sobre el consumo
Kicillof cuestionó el enfoque presidencial centrado en el “saneamiento macroeconómico”, al que calificó como desconectado de la realidad social. “La economía venía barranca abajo desde que asumió Milei. Lo está liquidando”, sentenció, en referencia al cierre de comercios, la caída del consumo y el aumento del desempleo.
Según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el Gobierno cerró julio con un déficit fiscal de $168.000 millones en moneda constante, a pesar de una leve mejora en los ingresos. El superávit primario creció, pero no alcanzó para revertir el rojo en las cuentas públicas.
Durante la entrevista, Kicillof también se refirió al escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), y apuntó contra el Gobierno por el trato hacia los sectores más vulnerables. “Lo que hacen con los discapacitados es inhumano”, dijo, en referencia al desplazado Diego Spagnuolo, a quien vinculó con el entorno presidencial.
El gobernador bonaerense insistió en que el ajuste libertario “desindustrializa, liquida el comercio y destruye a la clase media”, y que el discurso oficial no se corresponde con los datos ni con la experiencia cotidiana de millones de argentinos.