Los padres de Camilo Valenzi, el chico de 15 años que murió el pasado sábado en un boliche de Quilmes Oeste, culparon del fallecimiento de su hijo al amigo que lo había acompañado y denunciaron irregularidades en la atención médica.
El padre de Camilo, Daniel, afirmó, en diálogo con TN, que el adolescente entró al establecimiento bailable con un DNI prestado y en un momento salió, pero luego volvió a ingresar. A raíz de eso, dijo: “Nunca te dejan entrar de nuevo. Ahí, en un punto ciego de las cámaras, se desploma. Cayó desmayado”.
En su testimonio, recordó que, antes de dirigirse al lugar, su hijo había cenado en su casa. Después, se cambió de ropa y le avisó que se iba de joda con su amigo Dylan. Camilo estuvo inconsciente durante media hora dentro del local, según el relato de su padre. Luego, fue trasladado en una ambulancia, pero ya estaba en estado crítico.
Sobre eso, Daniel aseguró: “Tuvo tres paros cardíacos en el camino. Lo tiraron como a un perro adentro de la ambulancia, no llamaron al SAME, no quisieron ingresarlo al Hospital El Cruce y lo terminaron derivando al Evita Pueblo, donde ya llegó fallecido”.
Además, denunció que a su hijo lo agredió el amigo que lo acompañaba, Dylan: "Le pegaba cachetazos y golpes en la nuca. Se habrían peleado por una campera. Él le pedía que parara porque le dolía la cabeza”. Asimismo, dijo que las agresiones ocurrieron durante toda la noche.
Jésica, la madre de Camilo, también apuntó contra Dylan. “Él le decía que se sentía mal y le seguía pegando igual. Después escribe en Instagram que era como un hermano, pero no lo era, porque lo dejó tirado y ni siquiera avisó a la familia lo que estaba pasando”, expresó.
La fiscal Sandra López, de la UFI N°2 de Berazategui, quedó a cargo del caso y ya ordenó la autopsia para determinar las causas de la muerte.