La Cámara Federal de Casación Penal dictaminó que los peritos contables oficiales de la Corte Suprema de Justicia deben encargarse de revisar la fortuna del exintendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, así como la de su exesposa Jésica Cirio y de Sofía Clerici, señalada como “acompañante de viajes” en la causa judicial. Esta decisión representa un giro fundamental en la investigación por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero que involucra al exfuncionario.
La resolución de Casación revoca lo decidido previamente por la Cámara Federal de La Plata y el juez de primera instancia Ernesto Kreplak, quienes habían delegado el análisis patrimonial en profesionales propuestos por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Los fiscales Diego Iglesias, Sergio Mola y Diego Velasco objetaron esta elección y lograron que la Sala IV de Casación, integrada por los magistrados Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo, ordenara que intervengan los peritos oficiales de la Corte Suprema.
En su voto, Borinsky destacó que “el magistrado de primera instancia no justificó por qué apartó al cuerpo de especialistas creado por la Corte para este tipo de delitos”, y enfatizó que existen peritos disponibles con experiencia en la materia. Por ello, se instruyó al juez actual del caso, Luis Armella, a emitir una nueva resolución acorde a lo establecido.
El contexto
Este caso se inició en 2023 luego de que se difundieran fotografías de Insaurralde junto a Clerici en el yate Bandido, atracado en Marbella. La fiscalía especializada en lavado de dinero detectó un enriquecimiento patrimonial injustificado que no concuerda con los ingresos oficiales del exintendente, cuyo salario mensual rondaba los 1.800 dólares.
Los informes de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) indican que entre 2021 y 2023 Insaurralde realizó gastos superiores a 100.000 dólares en viajes a Europa y Estados Unidos, incluyendo el alquiler del yate y estadías en hoteles de lujo. Parte de esos gastos fueron cubiertos por empresas extranjeras o contratistas de la Municipalidad de Lomas de Zamora, vinculadas a propiedades y vehículos utilizados por el exjefe comunal.
Entre los bienes investigados se encuentran una casa en un country de San Vicente, una camioneta Hyundai y un departamento en Puerto Madero, ninguno declarado oficialmente. Además, se indaga el financiamiento de la fastuosa boda de Insaurralde y Cirio en 2014, así como los lujosos consumos detectados en la residencia de Clerici en Nordelta, donde se encontraron carteras Louis Vuitton, relojes de alta gama y 600.000 dólares en efectivo.
El informe fiscal detalló que solo en cinco días en Marbella, Insaurralde gastó más de 50.000 dólares en pasajes, hotel y alquiler del yate, donde se consumieron botellas de champagne Moët & Chandon. En contraste, su salario oficial durante tres años sumó aproximadamente 16 millones de pesos. En palabras del fiscal Velasco: “Su nivel de gastos no guarda relación con sus ingresos legítimos en la función pública”. Además, alertó sobre un posible esquema de lavado de activos mediante la intervención de empresas y personas interpuestas para ocultar el origen del dinero.