La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) reaccionó con dureza ante las declaraciones del diputado Nicolás Massot, quien durante una sesión en la Cámara de Diputados criticó al gobierno de Israel, acusó a su primer ministro de “genocida” y lo comparó con uno de los máximos jerarcas del nazismo, Joseph Goebbels. En un comunicado difundido en redes sociales, la entidad calificó sus expresiones como “ofensivas”, “irresponsables” y “una forma de violencia simbólica”.
“Condenamos enérgicamente las declaraciones del diputado nacional Nicolás Massot, quien banalizó la Shoá al comparar, de forma intencional y maliciosa, a miembros del gobierno del Estado de Israel con criminales de guerra nazis”, expresó la DAIA. La organización recordó que este tipo de comparaciones contradicen la definición de antisemitismo establecida por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA), adoptada oficialmente por la República Argentina y por ambas cámaras del Congreso en 2020.
"Desvirtúa el debate político"
El comunicado subraya que “banalizar el Holocausto no es una opinión: es una forma de violencia simbólica que niega el sufrimiento de millones y alimenta discursos de odio”. La DAIA, que representa a la comunidad judía argentina, consideró que las palabras de Massot no solo desvirtúan el debate político, sino que también lesionan el respeto por la memoria histórica.
El discurso de Massot se produjo durante una cuestión de privilegio en la sesión que trató los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica. En ese marco, el legislador de Encuentro Federal cuestionó el voto del canciller Gerardo Werthein en la Asamblea General de la ONU, donde Argentina se pronunció en contra de una resolución que promovía la creación del Estado palestino y exigía el desarme de Hamas.
“Lo que está ocurriendo en Gaza es una limpieza étnica, una conquista territorial disfrazada de defensa”, dijo Massot, y agregó: “No ponemos el énfasis en el pueblo de Israel, sino en un gobierno llevado adelante por criminales de guerra y genocidas supremacistas, que tienen más que ver con Goebbels que con Itzjak Rabin”.
Las declaraciones generaron una inmediata respuesta en el recinto por parte de la diputada Sabrina Ajmechet (Pro), quien defendió a Israel como “la única democracia de Medio Oriente” y calificó la comparación como “un error absoluto”.
La DAIA, por su parte, evitó entrar en el debate político y se concentró en el impacto simbólico de las palabras del diputado. “Las expresiones de Massot no solo ofenden a la comunidad judía, sino que desvirtúan el sentido profundo de la memoria del Holocausto, que debe ser preservada como patrimonio universal contra todo tipo de violencia y discriminación”, concluyó el comunicado.