Como si fuese una jugada preparada desde hace mucho tiempo que solo espera ser ejecutada cuando el partido lo amerite, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner espera agazapada el momento para dar el zarpazo y llevar adelante su plan.
Claramente, se trata de una estrategia que seguramente los abogados de Cristina tenían preparada de antemano sabiendo el escenario que se avecinaba y esperan el momento para llevarla a cabo.
Luego de que la Corte Suprema ratificara el fallo que condena a Cristina 6 años de cárcel y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, su abogado Carlos Beraldi anticipó que llevará el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Berardi piensa tomar como antecedente el caso del actual presidente de Colombia Gustavo Petro que, pese a estar inhabilitado, pudo ser candidato luego de una medida cautelar otorgada por la Corte.
La estrategia de Cristina
Además de citar el antecedente de Petro, la defensa de Cristina argumentará que la justicia argentina violó su derecho de defensa y, también que nadie puede privarla de ser elegida.
Para que ese plan maestro resulte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos debe resolver la cuestión antes del 7 de septiembre, por lo que la presentación de papeles comenzó desde mucho tiempo antes de que la Corte confirme la condena.
Un constitucionalista descarta que una cautelar habilite a Cristina
Así lo explicó el abogado constitucionalista Félix Lonigro, quien aseguró que “una cautelar de esas características no llega a la Corte Interamericana antes de las próximas elecciones, ni de casualidad”, advirtió.
De esta forma, Lonigro echó por tierra la posibilidad de que Cristina pueda presentarse en las próximas elecciones.
Por otra parte, aseguró que no se trata de un trámite de rápida resolución ya que “los individuos no pueden llegar a la Corte Interamericana”, y que antes deben completar trámites legales en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En ese punto, el especialista explicó en declaraciones realizadas en Radio Rivadavia que “la Comisión no es un tribunal, es un organismo que recibe la denuncia, solicita informes al Estado demandado, en este caso la Argentina, notifica a las partes, elabora una recomendación y después de todo ese trámite, que no es corto, y si no hay resultado, da intervención a la Corte Interamericana”, manifestó.
“La propia Corte Suprema (de la Argentina) ha dicho que los fallos de la Corte Interamericana no obligan, no revocan nuestras sentencias, porque si lo hicieran se convertirían en una cuarta instancia judicial y eso sería una forma de resignar soberanía”, finalizó Lonigro.
