Cuatro acusados en el crimen de Luciano Santino Ruiz, un nene de ocho años que tenía síndrome de down, fueron condenados a prisión perpetua por el Tribunal Oral Criminal N°3 de Morón.
Esto sucedió hace casi dos años (noviembre de 2023) en un domicilio emplazado en la calle Cayol al 3700, en la localidad de Mariano Acosta, Merlo. Chano, así lo apodaban, recibió un disparo en la cabeza y otro en la espalda cuando estaba en su habitación.
Después de todo ese tiempo, los integrantes del tribunal, Federico Topino, Diego Bonanno y Gabriel Tomassetti, encontraron al culpable del delito: Maximiliano Armando Vera, de 38 años, quien llegó al juicio detenido y acusado de ser el autor material del crimen.
Los magistrados consideraron que el homicidio de Chano fue una venganza contra su hermano menor por conflictos que este originó, en teoría, a partir de su relación con una mujer.
La sentencia condenatoria también aplicó para otras tres personas, pero en calidad de partícipes necesarios. Ellos son: Maximiliano Enrique Vázquez (38), Lucio Esteban Martínez (26) y Cintia Soledad Borda (35), quien era pareja de Vera.
Como fue el asesinato de Chano
El 12 de noviembre de 2023, los agresores entraron a la casa en la que descansaba el niño de ocho años y le dispararon. En el momento que un móvil del Comando de Patrullas llegó al lugar, los vecinos increparon a los efectivos y los obligaron a trasladar tanto a la madre como al nene hacia el centro de salud más cercano.
Los agentes llevaron a la víctima en brazos de la mamá hasta la clínica Figueroa Paredes, pero desafortunadamente llegó al centro de salud sin vida.
La investigación reveló que el ataque se realizó como represalia a Nicolás, el hermano del pequeño, que había tenido un vínculo amoroso con Cintia Borda y este derivó en un conflicto con la expareja de ella.
Tras la balacera, los criminales huyeron a bordo de un Fiat Siena color negro que los esperaba estacionado sobre calle Blanes, entre Frers y Buenos Aires.
El fiscal Hugo Ravizzini, de la UFI Nº 7 de Morón, tomó declaración a los testigos y recopiló imágenes de cámaras de seguridad sobre la secuencia previa y posterior. A partir de eso, consideró que se trató de un hecho premeditado y definido para hacer daño.
Asimismo, una fuente vinculada a la investigación, en diálogo con el medio Primer Plano Online, expresó que al menor "lo fueron a matar directamente".
Pocas horas después del crimen, la policía arrestó a los sospechosos. La última en ser detenida fue Borda, la responsable de haber manejado el auto en el que los asesinos escaparon tras matar a Chano.
En el fallo, los jueces precisaron: “Los disparos que terminaron con la vida de Santino Ruiz fueron efectuados en forma directa por el encartado Vera desde adentro de la habitación en la que se encontraba el niño durmiendo”.