El Juzgado de Garantías N.º 4 de San Isidro desestimó el pedido de detención contra la exjueza Julieta Makintach presentado por Dalma y Gianinna Maradona en el marco de la causa que investiga presuntas maniobras vinculadas al expediente por la muerte de Diego Armando Maradona. La resolución, firmada por el juez Esteban Eduardo Rossignoli y a la que accedió TN, también rechazó el planteo de la exmagistrada para declarar la nulidad del proceso.
Además, el magistrado impuso a Makintach la prohibición estricta de mantener cualquier tipo de contacto con los testigos que declararon en el jury que derivó en su reciente destitución. La exjueza fue removida de su cargo el martes, tras confirmarse que había filmado un documental clandestino sobre la muerte de Maradona en plena tramitación del expediente judicial.
En su presentación ante el Juzgado de Garantías, los abogados de las hijas del “Diez”, Fernando Burlando y Fabián Améndola, denunciaron que Makintach habría “perturbado testigos, intimidado y manipulado pruebas” en la investigación que intenta reconstruir las circunstancias del fallecimiento del ídolo futbolístico.
Para la querella, la conducta de la exfuncionaria representaba “riesgos procesales extremos” que comprometían tanto el esclarecimiento de los hechos como los derechos de las víctimas.
Según surge del escrito incorporado a la causa, Makintach habría desplegado un “patrón inequívoco y reiterado” de hostigamiento a testigos clave. Entre los episodios mencionados figuran supuestos mensajes intimidatorios enviados a la policía Malen Tattí Romero luego de su declaración, así como un intento de influir en el testimonio de la médica María Eva Soledad Pereyra.
También se detalló un cruce con una periodista que declaró en su contra durante el jury: al salir de la sala, en los pasillos del anexo del Senado bonaerense, la exjueza se habría acercado de manera agresiva para increparla.
Pese a la gravedad de las acusaciones expuestas por la querella, el juez Rossignoli decidió no hacer lugar a la detención solicitada. La negativa se dio en línea con la postura de Rodolfo Baqué, uno de los abogados que impulsó el jury de enjuiciamiento, quien también consideró que la medida no resultaba pertinente en esta instancia.
