Después de varios días de incertidumbre y una intervención quirúrgica urgente, Ana, una mujer de 61 años que recibió un disparo en el pulmón mientras navegaba por el Arroyo Correntino, fue dada de alta médica, generando alivio entre sus seres queridos.
El ataque ocurrió el domingo pasado cuando Ana, su esposo Martín y un grupo de amigos navegaban desde el Río Paraná hacia el Río Luján. De repente, Ana sintió un fuerte golpe y alertó a su pareja: “No puedo respirar”. Martín observó que ella sangraba en la zona del pulmón, transformando un paseo tranquilo en una situación de emergencia.
En cuestión de minutos, lograron regresar al puerto, donde una ambulancia esperaba para trasladar a Ana primero al Hospital de Escobar y luego al Sanatorio Otamendi en Buenos Aires, donde fue operada de urgencia y permaneció en terapia intensiva. Su evolución fue favorable hasta recibir el alta.
Martín relató la gravedad del hecho: “Fue muy grave lo que pasó, faltó nada para que fuese una desgracia”. Según los médicos, la bala calibre 22 se alojó en el pulmón de Ana tras el disparo realizado con una carabina.
La investigación está a cargo de la UFI N°5 de Escobar bajo la carátula de tentativa de homicidio, aunque hasta ahora no se ha identificado ni detenido al agresor. Vecinos denunciaron que un hombre en la zona suele amenazar con un arma y que existen antecedentes de amenazas de muerte por parte de un isleño residente en el Arroyo Correntino.
Martín recordó que justo antes del ataque vio a un hombre gesticulando desde la costa cerca de una embarcación amarrada. Advirtió que “si vos disparás es muy baja la probabilidad de que no le pegues a alguien”, señalando que la cabeza de una amiga de Ana estaba a la altura del impacto.
La Policía Bonaerense desplegó un operativo con apoyo del Grupo Halcón, infantería, caballería y helicópteros. Se identificaron tres casas desde donde podría haber salido el disparo y una fue allanada, aunque el dueño negó poseer armas.
Mientras el atacante permanece prófugo, Martín pidió que el hecho sirva para prevenir futuros incidentes: “No quiero venganza, quiero que esto no vuelva a pasarle a nadie más. Me parece que este tipo tiene que ir preso. Hay que concientizar porque si no va a seguir pasando”.



