Los cinco delincuentes que ingresaron a la vivienda de Valeria Mazza ya fueron identificados por la Policía. Son dos chicos de 17 años, otros dos de 18 y uno de 19.
Los agentes realizaron ocho allanamientos para encontrarlos. Durante los procedimientos, hallaron la ropa que los comprometería, ya que, en las grabaciones de las cámaras de seguridad del municipio, se los ve con esas prendas.
El intento de robo sucedió el pasado miércoles alrededor del mediodía. Los jóvenes irrumpieron en la propiedad ubicada sobre la calle Monte Grande al 1500, en el barrio Las Barrancas de San Isidro, uno de los lugares más exclusivos de Zona Norte.
El grupo apareció en la puerta y se hizo pasar por cortadores de pasto. De esta forma, minutos después, pudieron saltar el portón de entrada y acceder al terreno. Ya dentro, únicamente agarraron una mochila que encontraron en la casa.
Esto se debe a que una de las hijas de Valeria Mazza, que se encontraba junto a una amiga y dos empleados, vio la situación y comenzó a gritar. Al escucharla, los delincuentes escaparon de inmediato.
Durante la huida, decidieron tirar la mochila en la entrada del domicilio. Los investigadores intentan determinar si, antes de dejarla, se llevaron alguno de los elementos que había en su interior.
Uno de los empleados del lugar llamó al 911 y personal de la comisaría 4ª de San Isidro, con jurisdicción en la zona de Las Barrancas, se apersonó para tomar testimonios y resguardar la zona.
El marido de Valeria Mazza habló sobre lo ocurrido
Alejandro Gravier, quien se encuentra en España junto a su esposa para presentar un documental sobre la vida de ella, explicó brevemente ante la prensa que fue lo que pasó y también aclaró algunas versiones que circularon en redes sociales.
En diálogo con Todo Noticias, el empresario dijo: "Estamos bien. Gracias a Dios no pasó nada. Transmito tranquilidad. Fue intento de robo". Luego, opinó que "es raro todo lo que pasó".
"Ojalá sirva para que se pueda mejorar el tema de seguridad", expresó. En ese sentido, aseguró que cada vez son más frecuentes los asaltos en esa coqueta zona de San Isidro.



