En septiembre de 2025, la producción de petróleo en Argentina creció un 0,7% respecto al mes anterior y un notable 13,7% en comparación interanual, situándose cerca del récord histórico de 1998, cuando se alcanzaron 4100 miles de metros cúbicos. Este avance refleja el dinamismo del sector energético, que sigue siendo un pilar fundamental para el superávit externo del país.
La balanza energética de septiembre cerró con un saldo positivo de US$775 millones, y en el acumulado de los últimos doce meses el superávit ascendió a US$7386 millones. Las proyecciones oficiales para 2025 anticipan un superávit récord de US$8000 millones, el más alto en décadas, impulsado tanto por el aumento de exportaciones como por la disminución de importaciones.
Estimaciones privadas apuntan a que el saldo energético podría situarse en torno a US$6638 millones en 2025, con exportaciones de petróleo que superarían los US$6000 millones. En comparación, en 2024 la balanza energética tuvo un superávit de US$5647 millones, con exportaciones petroleras por US$5473 millones.
A pesar del crecimiento anual del 13% en la producción, las exportaciones avanzan a un ritmo menor debido a la caída en los precios internacionales del petróleo, una tendencia que podría acentuarse en 2026. Dentro del país, Vaca Muerta se mantiene como la zona más eficiente y rentable, en contraste con las áreas maduras y cuencas tradicionales que enfrentan dificultades por su menor productividad.
Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), destacó que el récord de producción alcanzado desde el año 2000 es un motivo para celebrar, impulsado principalmente por el desarrollo del petróleo no convencional en Vaca Muerta. Además, proyectó que la producción será "relevante" al llegar a 1,5 millones de barriles diarios, el doble del nivel actual, lo que posicionaría a Argentina como un actor significativo en el mercado global hacia 2030.
En contraste, la producción de gas mostró señales de estancamiento, con una caída del 9,7% en septiembre y un descenso interanual del 5,8%. Sin embargo, la expansión petrolera compensa esta baja y continúa impulsando las exportaciones energéticas.
El crecimiento sostenido de la producción petrolera plantea importantes desafíos en infraestructura. López Anadón explicó que se requiere aumentar la capacidad de evacuación para petróleo y gas, así como contar con plantas de tratamiento, tanques y equipos adecuados. "Si no hay cómo evacuar el crudo, los pozos no sirven", advirtió.
Además, es fundamental mejorar la infraestructura local en las zonas de operación, incluyendo rutas, servicios básicos, escuelas y hospitales. Los presidentes de YPF y PAE, Horacio Marín y Alejandro Bulgheroni respectivamente, estiman que harán falta alrededor de 15.000 trabajadores calificados en los próximos años, por lo que las petroleras ya están desarrollando un instituto de formación para Vaca Muerta.
El financiamiento privado aparece como una vía viable para sostener este crecimiento. El proyecto Vaca Muerta Sur (VMSO) se financia con fondos de las propias compañías, respaldado por cláusulas comerciales con garantías de compra internacional. "Los proyectos son más financiables cuando hay un comprador sólido y se encapsula el riesgo país", afirmó López Anadón, quien también destacó el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) como un instrumento clave para facilitar obras estratégicas.
Sin embargo, el dirigente advirtió que las retenciones a la exportación, que gravan con un 8% a las ventas externas de petróleo, afectan la competitividad: "Los mercados de exportación son extremadamente competitivos. En lugar de impuestos, muchos países subsidian a sus productores. Poner retenciones en Argentina, con una base imponible muy alta, no es bueno", señaló.
En cuanto al potencial exportador, López Anadón recordó que hace diez años fue pionero en proyectar exportaciones por US$30.000 millones. Empresarios como Marín y Bulgheroni estiman que los techos podrían estar entre US$40.000 y US$60.000 millones. "Es una meta muy desafiante, pero posible", concluyó.
Respecto a YPF, la principal empresa productora del país, la compañía mantiene su enfoque en inversiones anuales de US$5000 millones y en el desarrollo de Vaca Muerta, sin emitir opiniones sobre el juicio que enfrenta el Estado nacional por su expropiación. YPF lidera la producción petrolera con 373,8 kbbl/d, seguida por PAE con 107,5 kbbl/d. Además, YPF registró el mayor crecimiento absoluto entre agosto de 2024 y agosto de 2025, con un aumento de 21,8 kbbl/d.
En la causa judicial, cuya apelación comenzó recientemente, las acciones de YPF no están en disputa y los demandantes no muestran interés en gestionarlas, lo que mantiene la estabilidad operativa de la empresa.
 
				 
											 
															



 
 
 
 
 
 
								