La recaudación tributaria en Argentina registró una caída real del 8,7% interanual en noviembre, marcando el cuarto mes consecutivo de descenso en términos reales. Según informó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el total recaudado fue de $15,6 billones, lo que representa un crecimiento nominal del 19,7% respecto al mismo mes del año anterior.
Este retroceso se explica principalmente por dos factores: la eliminación temporal de retenciones al sector agropecuario y una base de comparación muy alta derivada de ingresos extraordinarios registrados en noviembre de 2024. En particular, los derechos de exportación sufrieron una caída real estimada del 69% interanual, reflejando el impacto de la quita de cargas impositivas a ese sector.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señaló que, excluyendo los tributos ligados al comercio exterior, la disminución real interanual sería del 3,6%. Además, se observaron bajas significativas en Bienes Personales, con una reducción real del 64%, y en Impuestos Internos, que descendieron un 12,6% debido a una elevada base de comparación y la reducción de alícuotas.
Por otro lado, algunos tributos mostraron mejoras en noviembre. Los Derechos de Importación aumentaron un 21,7% en términos reales, impulsados por un mayor volumen de operaciones, mientras que el Impuesto a los Combustibles registró un crecimiento del 17,2% tras la actualización de su valor. El titular del IARAF, Nadin Argañaraz, explicó que “estas variaciones fueron calculadas utilizando una inflación mensual estimada del 2,3% para noviembre”.
En cuanto al IVA, el tributo más importante del sistema fiscal, se detectó una baja real del 2,2% interanual. Además, en noviembre se registró una devolución negativa de $141.000 millones. Los aportes y contribuciones a la seguridad social, segundo rubro en importancia, sufrieron una caída real estimada del 1%.
Analizando el acumulado entre enero y noviembre, la recaudación total ascendió a $166,6 billones, con un aumento nominal del 40,8%. Sin embargo, en términos reales se estima una contracción cercana al 1%. Los tributos con mayores caídas en el año fueron Bienes Personales, con un retroceso del 35%, Derechos de Exportación (-12,4%) e Impuestos Internos coparticipados (-10,3%). En contraste, los impuestos a los combustibles crecieron un 49,8%, los Derechos de Importación un 23,2% y la Seguridad Social un 15,3%.



