La preocupación invadió a los fanáticos de Turf luego de conocerse que Joaquín Levinton tuvo que ser internado de urgencia en terapia intensiva. El músico, de 50 años, sufrió un infarto agudo de miocardio durante la madrugada del viernes, mientras se encontraba en un bar porteño.
De inmediato fue trasladado al Hospital Fernández, donde recibió atención de emergencia y los médicos decidieron colocarle un stent para estabilizar su cuadro. Según confirmaron tanto el equipo médico como integrantes de la banda, Levinton reaccionó favorablemente al procedimiento y su evolución es “estable”. En ese sentido, no se descarta que pueda recibir el alta entre el viernes y el sábado.
Desde las redes sociales oficiales de Turf llevaron tranquilidad a su público con un mensaje claro: “El procedimiento se realizó con éxito y Joaquín se encuentra estable, fuera de peligro y evolucionando favorablemente, actualmente en proceso de recuperación”.
El SAME también brindó detalles del momento crítico. En diálogo con el medio TodoNoticias, Alberto Crescenti explicó que Levinton “sufrió una descompensación cardíaca con hipotensión y sudoración mientras hacía un show”.
Ante la situación, los médicos actuaron de inmediato: “Este hombre tenía dolores tensos en el pecho, por lo que presuponíamos que había que descartar un infarto. Por eso se tomó la decisión de compensarlo y se le avisó al shockroom del hospital Fernández”, detalló.
El episodio que encendió las alarmas
Levinton estaba en un bar ubicado en la calle Dorrego 1697 cuando comenzó a sentir un dolor intenso en el pecho y terminó descompensado. Quienes estaban cerca llamaron de urgencia al SAME, que llegó al lugar en menos de siete minutos, un tiempo que resultó clave para salvarle la vida.
Tanto el entorno del artista como los voceros del Hospital Fernández coinciden en que la rápida llegada de la ambulancia fue determinante para evitar complicaciones mayores.
El infarto agudo de miocardio ocurre cuando una arteria se bloquea e impide que la sangre llegue correctamente al corazón. Esta falta de oxígeno provoca daño en el músculo cardíaco y requiere atención inmediata, justamente el tipo de intervención que permitió estabilizar a Levinton.
