El hecho que causó gran conmoción en Lomas de Zamora tuvo lugar, cuando Alejandro Ruffo, de 52 años, asesinó a su hijo de ocho años, Enzo Joaquín, tras una fuerte discusión con su esposa, Natalia Andrea, de 41 años.
Según la investigación que se encuentra en curso, Ruffo llevó a su esposa a la parada de una combi para que ella pudiera ir a trabajar y durante el trayecto protagonizaron una pelea. Poco después, una vecina alertó a Andrea sobre ruidos y gritos provenientes de la casa ubicada en Eustaquio Díaz Vélez 192, cerca del centro de Lomas.
Al regresar a su vivienda, Andrea no pudo ingresar porque la puerta estaba trabada desde adentro, por lo que llamó al 911. Además, desde la escuela confirmaron que Enzo Joaquín no había llegado ese día, y se supo que el padre era quien debía llevarlo.
Cuando la Policía bonaerense llegó y logró entrar, encontró a Ruffo desangrándose en la sala con varias heridas de arma blanca en el abdomen. En la cama matrimonial, hallaron el cuerpo del niño, también con lesiones provocadas por arma blanca. El SAME constató el fallecimiento del menor en el lugar.
El hombre fue trasladado de urgencia al Hospital Gandulfo, donde permanece internado en terapia intensiva con pronóstico reservado. La causa, caratulada como homicidio agravado por el vínculo, está bajo la fiscalía de Fabiola Juanatey, de la UFI N°2 de Lomas de Zamora, quien ordenó la aprehensión de Ruffo.
La madre del menor informó que el acusado presenta antecedentes de problemas psiquiátricos. La Policía Científica continúa trabajando en el domicilio para reunir todas las pruebas necesarias.
Una vecina del barrio comentó: “Este hombre todo los días paseaba al perro. Se lo veía medio tocado, pero nunca pensé que podía pasar esto”. También detalló que otra vecina fue quien escuchó los gritos y alertó a la madre del niño, quien se encontró con la trágica escena.
La mujer expresó su incredulidad ante la situación: “¿Enseñarse con una criatura que es su hijo? No lo puedo creer. No sé qué le habrá pasado”.
