La Unión Europea, junto con el Reino Unido y Japón, emitieron una declaración conjunta el martes para demandar una acción inmediata que ponga fin a la hambruna en la Franja de Gaza. Esta petición surge en medio de un conflicto que ya lleva 22 meses y frente a la negativa de Israel, que sostiene que no existen indicios de una desnutrición generalizada en el enclave palestino.
En el comunicado firmado por la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, y los ministros de Relaciones Exteriores de 24 países, incluidos Canadá, Australia y Suiza, se advierte que “el sufrimiento humanitario en Gaza ha alcanzado niveles inimaginables. La hambruna se está desarrollando ante nuestros ojos”.
Los firmantes instan a Israel a permitir el paso de todos los convoyes de ayuda humanitaria gestionados por ONG internacionales y a eliminar los obstáculos que impiden la labor de los trabajadores humanitarios en la zona.
Sin embargo, un punto de tensión se observa en la Unión Europea, donde Alemania decidió no adherir al comunicado. Este país, junto con otros miembros, sostiene el derecho de Israel a defenderse dentro del marco del derecho internacional. Por su parte, naciones como España han llegado a calificar la situación como un “genocidio” contra la población palestina de Gaza.
En un giro significativo, Alemania anunció el viernes la suspensión de las exportaciones de armas que podrían ser utilizadas por Israel en Gaza, reflejando la complejidad y diversidad de posturas dentro del bloque europeo.
Por su parte, Israel afirmó el martes que “no hay señales de un fenómeno de desnutrición generalizada” en Gaza. El Cogat, organismo del Ministerio de Defensa israelí encargado de supervisar asuntos civiles en los territorios palestinos, aseguró haber realizado un “examen exhaustivo” de las cifras que Hamas presentó sobre muertes por desnutrición en el territorio.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas, reportó que hasta la fecha han fallecido por hambre 227 personas, entre ellas 103 niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que desde enero de 2025, 148 personas murieron por desnutrición, y el Programa Mundial de Alimentos declaró en agosto que el hambre y la desnutrición en Gaza alcanzaron su nivel más alto desde el inicio del conflicto.
El Cogat también cuestionó la veracidad de las cifras proporcionadas por Hamas, señalando “una diferencia significativa” con los datos documentados en medios y redes sociales, lo que “genera dudas sobre su credibilidad”. Según este organismo, “el análisis caso por caso de las muertes publicadas muestra que la mayoría (...) sufrían de condiciones médicas preexistentes que provocaron el deterioro de su estado de salud, sin relación con su estado nutricional”.