Hace unos meses la red social eliminó los perfiles de mujeres que aparecían dando de amamantar. Ahora borró la imagen de una mujer pariendo, lanzó una campaña de persecusión contra el racismo y cerró la cuenta de la página humorista Eameo generando polémica: ¿Hasta dónde existe la libertad en Facebook? ¿A quién le molesta el humor, las críticas y la desnudez?
Por Leila Sucari @LeilaSucari
Facebook es un universo paralelo donde pasa de todo: la gente se enamora, se indigna, putea, se distrae, reflexiona, hace autobombo, se confiesa, discute y se exhibe más que en un encuentro cara a cara. Los muros -se supone- permiten decir y mostrar lo que sea sin riesgos verdaderos. Muchos militan sin moverse del cómodo sillón de su casa, otros se transforman en conquistadores virtuales o se animan a decir verdades tremendas que luego desmienten. A lo sumo alguien te puede lanzar un misil de agresiones verbales pero la solución está a un click de distancia: si no tenés ganas de discutir, eliminás a la persona de tus amigos o bajás el monitor y te dedicás a hacer otra cosa.
La red social dice ser un espacio donde reina la igualdad. Mientras sea mayor de edad, cualquiera puede tener una cuenta y decir -casi- lo que quiera sin importar su procedencia, religión o ideología. Sin embargo, la supuesta democracia viene plagada de baches y la ingenuidad no es una opción para Mark Zuckerberg. Detrás de emoticones simpáticos y diseños divertidos, Facebook oculta una política de censura rígida donde la libertad de expresión es un simple eslogan.
El domingo pasado, la página Eameo fue dada de baja porque publicó un meme de Luis Majul. Los humoristas tienen casi 700 mil seguidores y todos los días publican fotos irónicas y críticas del macrismo, el kirchnerismo y la farándula. Pero esta vez la foto fue denunciada y la administración de Facebook suspendió la cuenta. “El humor es el primero en recibir los golpes. El humor es como el pajarito de la mina, el primero en morir por la censura», dice el ilustrador y humorista Darío Adanti. «Estamos en una sociedad donde el cerco al humor se cierra cada vez más, y ojo, no nos engañemos, no se cierra sólo desde el poder, no es sólo la derecha la que cuestiona nuestros recursos y nuestras herramientas. En sectores que, a priori, se dicen afines, sectores del progresismo, la moral de la educación cristiana y la culpa pequeñoburguesa está tan arraigada que colaboran e incluso promueven este corralito al humor”. “Se puede satirizar sobre cualquier tema. No hay límites. La clave es qué estás diciendo, qué querés decir con eso que satirizás”, agrega Ingrid Beck, codirectora de la revista Barcelona.
Al mismo tiempo, hace pocas semanas, se armó polémica porque se comprobó que la red social permitía publicaciones contra Israel y censuraba otras que agredían a Palestina. El mes pasado Mark Zuckerberg y su equipo lanzaron la iniciativa llamada Coraje Civil Online, que busca identificar y borrar las publicaciones “racistas” del sitio. Sheeryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, dijo que la discriminación y el odio “no tienen cabida en nuestra sociedad, ni siquiera en internet y Facebook no es un lugar para la difusión de discursos de bronca o de incitación a la violencia”.
El gran problema es que hay cosas que son poco claras: ¿Qué es ofensivo para Facebook? ¿Por qué una foto de lactancia materna es considerada obscena? La organización Change.org creada en España hizo un reclamo donde plantea: «Facebook: basta de censurar fotos maternales, de partos y lactancia». Y la modelo Maria Corry, indignada luego de haber sido censurada cinco veces por una foto donde aparece dándole la teta a su bebé, retrucó y dijo:»Apuesto a que esta foto no va a ser reportada, porque incluye una imagen que se ve en cualquier centro comercial. Pero una mujer que cría y alimenta a su bebé está muy mal visto. ¡Eso es completamente absurdo!»
¿Cuál es el límite entre el humor y el agravio? ¿Por qué mostrar una chica posando en tanga está perfecto y una mujer, sin photoshop pariendo a su hija se considera una falta de respeto? ¿Qué clase de ideología se esconde detrás de la censura? Estamos de acuerdo en que el racismo y la discriminación no son buenos, pero la manera de combatirlos es concientizando y no prohibiendo. Además, lo complejo y siniestro de este asunto es que la red social comienza a suprimir discursos y fotos de todo tipo bajo la excusa de que no coinciden con sus parámetros. ¿Cuáles son sus parámetros? ¿A qué intereses corresponden?
El humor político, las mujeres dando a luz o alimentando a sus bebés y los discursos críticos son válvulas de escape que todos necesitamos para desahogar frustraciones, compartir experiencias, repensar y cuestionar lugares comunes y crear redes de contención. Si se tapa la válvula de escapa, la olla a presión tarde o temprano no resiste.
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