Esta mañana Pablo Laurta fue trasladado bajo un estricto operativo desde Entre Ríos hasta Córdoba, donde está acusado de asesinar a su expareja, Luna Giardina, de 24 años, y a la madre de esta, Mariel Zamudio, de 54.
Durante el traslado, el propio Laurta explicó el motivo detrás de los crímenes en un video difundido por el periodista Leonardo Guevara. Según sus palabras, “vino a salvar a su hijo” y aseguró que fue a "rescatar a su hijo de una red de trata”.
El doble homicidio ocurrió en el barrio Villa Serrana, al norte de la capital cordobesa. Además, Laurta es el principal sospechoso del asesinato de un chofer de aplicaciones en la provincia de Entre Ríos. “Las dos fallecidas tenían denuncias, ambas, por explotación sexual infantil. Y por secuestro también”, agregó Laurta, con casco y un chaleco antibalas, ante los medios que lo esperaban.
Tras llegar a Córdoba, Laurta fue llevado primero a la Jefatura en barrio Alberdi y luego trasladado a un pabellón de máxima seguridad en la cárcel de Cruz del Eje. Después de la audiencia judicial, quedará alojado en el Complejo Carcelario N° 2 de esa localidad.
La Justicia de Entre Ríos dictó para Laurta 120 días de prisión preventiva vinculados al crimen del remisero, una medida ordenada por la jueza Gabriela Seró. El acusado se había presentado voluntariamente en los tribunales de Concordia, pero se negó a declarar ante la fiscal. Además, Laurta fue sometido a un examen mental obligatorio y a una evaluación médica inmediata, conforme a la legislación vigente para imputados con posibles penas superiores a diez años.
El doble femicidio que conmocionó a Córdoba
El sábado 11 de octubre, los vecinos del barrio Villa Rivera Indarte escucharon disparos en la calle San Pedro de Toyos. Poco después, la Policía confirmó las sospechas: Luna Micaela Giardina y su mamá, Mariel Zamudio, habían sido asesinadas a balazos en su casa.
Laurta, expareja de Luna y padre de su hijo, escapó con el chico y fue detenido horas después en Entre Ríos.
El testimonio del taxista que los llevó a Gualeguaychú fue fundamental para que la Policía pudiera localizar y detener al acusado y rescatar al menor, que fue inmediatamente puesto a resguardo.