El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), un ente que agrupa a todas las universidades nacionales, le envió una carta al Ministerio de Capital Humano y a Sandra Pettovello, donde advirtieron que la falta de financiación puede impedir la continuidad de las clases en el cuatrimestre próximo.
En el documento, las universidades nacionales le solicitaron al Gobierno nacional “una respuesta inmediata”, al alertar que la falta de recursos está afectando áreas críticas como los salarios, las becas de estudiantes y el presupuesto necesario para el funcionamiento cotidiano de las instituciones.
“Esta situación, que ya hemos manifestado en oportunidades anteriores, se ha agravado notablemente en los últimos meses”, remarcó la carta firmada por el rector de la Universidad Nacional de la Pampa y presidente del organismo, Oscar Alpa.
Entre los principales puntos señalados en el texto, el CIN expuso que el aspecto más relevante es el deterioro continuo del salario de todo el personal, docente y no docente.
“En los últimos 19 meses, han sufrido una pérdida del 35 % de su poder adquisitivo, con una caída que se profundiza mes a mes. Como consecuencia directa de esta situación, se han producido, aproximadamente, 10.000 renuncias de docentes con alta calificación y con años de experiencia”, aseguraron.
Luego, sostuvieron que esa "pérdida de recursos humanos clave se encuentra directamente vinculado a la política salarial de ese Ministerio, que ha otorgado aumentos por debajo de la inflación desde el inicio de su gestión, y que, de continuar en esta línea, profundizará aún más la crisis”.
El reclamo también incluyó la desactualización de las becas estudiantiles y señalaron que “los montos asignados no alcanzan ni el 5% del objetivo” que es “acompañar económicamente a los estudiantes que necesitan apoyo para sostener su cursada”. Esto "obliga, en muchos casos, a buscar trabajos que retrasan o, incluso, impiden la continuidad de sus estudios universitarios”, añadieron.
Otro de los aspectos tiene que ver con los gastos de funcionamiento. Sobre este tema, declararon que, actualmente, el dinero que reciben las universidades es inferior, en términos nominales, a los montos del segundo semestre del año pasado, y que “representa una caída real del 90%”.
A continuación, explicaron que esa insuficiencia "compromete seriamente la posibilidad de realizar prácticas de campo e, incluso, podría impedir el dictado regular de clases por cortes de luz, falta de gas o desconexión tecnológica”.
Por último, la agrupación alertó sobre la situación en los programas específicos que permiten sostener doctorados, actividades de ciencia y técnica, extensión, hospitales universitarios y carreras estratégicas.
“Estos programas continúan con presupuestos congelados a valores nominales de septiembre de 2022 —con una pérdida del 500 % de su valor real— y, además, el último año fueron ejecutados recién el último día hábil de diciembre", afirmaron.
Sobre eso, manifestaron que "no solo dificulta la vinculación de las y los estudiantes con la comunidad y el territorio, sino que, incluso, impide el cursado de carreras completas por falta de recursos para el personal docente".