En medio de la disputa entre el Hospital Garrahan y el Gobierno por los salarios del personal médico en formación, la diputada nacional Lilia Lemoine desató una fuerte polémica al criticar los reclamos salariales de los residentes, generando un intenso ida y vuelta en redes sociales y declaraciones públicas. Todo comenzó con un posteo en X (ex Twitter), donde Lemoine ironizó: “Nadie tiene por qué pagar por tus sueños. Yo soñaba con ser astronauta. ¡Quiero que me paguen mi sueño ya!”
El mensaje apuntaba contra los pedidos de mejora salarial por parte de residentes del Garrahan, uno de los hospitales pediátricos más importantes del país. La respuesta no tardó en llegar y fue de parte de Leandro Crisso, residente de segundo año de Pediatría en el hospital, quien replicó: “El reclamo es por un salario acorde a la carga horaria y responsabilidad. Somos médicos matriculados. Están gobernando, háganse cargo.”
La respuesta de Lemoine
Lejos de bajar el tono, la diputada libertaria redobló la apuesta: “Siempre podés renunciar y trabajar de algo que te convenga. Yo trabajé de lo que tuve que trabajar para ayudar a mi familia. ¿Por qué yo pude y otros no?”, preguntó. Y más adelante agregó: “Si dejan de formarse pediatras, ahí sí veremos qué pasa. Ojalá pueda mejorarse ese salario, me parece perfecto. Si con el control biométrico se pudo agregar un bono de $500 mil, imaginate lo que se va a poder hacer cuando todo el sistema de salud se recomponga de décadas de choreo.”
En otro tuit, Lemoine reafirmó su postura al sostener que cada persona “gana de acuerdo a lo que vale en el mercado”, y cerró con un contundente: “Me hartaron.” Crisso, en declaraciones a Urbana Play, apuntó directamente a la diputada: “Es válido que alguien que estudió quiera un salario acorde. Ella, desde su comodidad de ganar $3.9 millones netos como diputada, opina con mucha liviandad.” Según detalló el médico residente actualmente cobra $830 mil más un bono de $200 mil.
En medio del conflicto, el Gobierno formalizó una propuesta de aumento que eleva el ingreso de los residentes de primer año a $1.300.000 y establece un piso de $1.000.500 para los años superiores. Ante esa propuesta, la presidenta del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, Soraya El Kik, confirmó que la propuesta fue comunicada y entregada a los residentes: “Les mostramos el comunicado y se llevaron el memo junto con la disposición. Iban a discutirlo para darnos una respuesta”, sostuvo.
El Kik también destacó el rol clave de los residentes en el funcionamiento del hospital: “Son fundamentales para la atención. Tenemos 11 salas de internación, 110 camas de terapia intensiva y un promedio de 580 chicos internados. Los residentes son supervisados, pero cumplen una función esencial como monitores de los pacientes más complejos.”
