El bloque de Unión por la Patria está en crisis luego de su derrota en las últimas elecciones. Por estos días, el gran tema es cómo mantenerse unidos. Uno de los frentes de esa lucha por la unidad es la presidencia del bloque. El principal candidato para ocupar ese cargo es el actual jefe de bancada, Germán Martínez, quien tiene el apoyo del kirchnerismo, específicamente de Máximo Kirchner y La Cámpora.
Sin embargo, para preservar su continuidad al frente del bloque, Martínez necesitaría más que solo el apoyo del kirchnerismo, que controla cerca de 60 diputados: entre otras cosas, debería sumar la adhesión de legisladores del massismo y de algunos representantes que se referencian en los gobernadores
Y es que el triunfo del presidente electo Javier Milei produjo un cimbronazo que hace que los gobernadores peronistas estén obligados a negociar gobernabilidad en sus distintivos con el nuevo gobierno de La Libertad Avanza. En este sentido, mantener a los diputados del bloque en pie de guerra con el gobierno central podría lesionar los intereses provinciales. Eso es lo que impulsa la crisis interna en Unión por la Patria, aunque fue iniciada por los llamados diputados “sin tierra” (los que no responden a gobernadores), específicamente por el diputado nacional por Santa Fe Roberto Mirabella, quien reporta al gobernador Omar Perotti, y por el jujeño Guillermo Snopek. Los dos políticos amenazan con dejar el frente y generar sus propios bloques, o unirse a espacios existentes de los llamados «intermedios», como Provincias Unidas o el interbloque Federal que encabeza el cordobesismo.
Esto último no tan fácil, porque schiaretismo está demasiado volcado al oficialismo, y eso haría que sea muy difícil sostener una identidad opositora desde esa posición. También se preparan para abandonar Unión por la Patria los tres diputados salteños (Pablo Outes, Cintia Pamela Calletti y Yolanda Vega) que responden al gobernador Gustavo Sáenz, quien hasta ahora era bastante cercano a Sergio Massa.
En estos momentos, la urgencia dentro de Unión por la Patria es detener la fuga. En esa línea, la elección del presidente del bloque y de otras autoridades legislativas buscarán contener la huida de miembros. En ese sentido, Martínez es una buena opción, ya que conoce el oficio por lo hecho en 2022 y este 2023. Es del Interior del país y tiene un perfil más moderado estilo al de su antecesor, Máximo Kirchner (un representante de la línea más radicalizada del kirchnerismo podría lograr espantar a más legisladores). El problema con Martínez es que fue ungido en su momento por una cúpula de líderes en retirada: Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.
