El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este lunes la firma de un trascendental acuerdo de intercambio de monedas (swap) por US$20.000 millones con el Tesoro de Estados Unidos. La autoridad monetaria remarcó en un comunicado que este instrumento tiene como objetivo primordial contribuir a la "estabilidad macroeconómica" del país y fortalecer su capacidad de respuesta ante la volatilidad en los mercados.
Este swap, que se concreta como parte del auxilio financiero concedido por la administración de Donald Trump a la gestión de Javier Milei en la previa a las elecciones legislativas, es de una magnitud inédita en las relaciones bilaterales.
Claves del acuerdo
Aunque los términos y condiciones específicos son confidenciales, siguiendo la misma política del swap vigente con China, el BCRA aclaró pormenores clave del acuerdo. La firma no implica que el swap se active inmediatamente ni que el impacto en las reservas sea instantáneo. Los desembolsos de los tramos se irán determinando "según las necesidades que tenga el BCRA en el futuro". El impacto en las reservas se producirá solo una vez que se active cada tramo.
Una vez desembolsados los tramos, los fondos "no tendrán ninguna limitación para su uso", siendo de libre disponibilidad para el BCRA. Un detalle excepcional que podría ayudar al Gobierno. Las condiciones económicas del acuerdo son confidenciales, un principio que el BCRA aplica a otros acuerdos bilaterales y que es común en las operaciones del Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF) del Tesoro estadounidense, como con México o Uruguay.
El BCRA explicó que la diferencia en la contabilidad con respecto al swap con China obedece a "aspectos técnicos", pero lo relevante es que ambos mecanismos amplían las herramientas disponibles para la implementación de la política monetaria y cambiaria.
¿Qué es un swap de monedas?
Un swap de monedas es un acuerdo financiero entre dos países donde se intercambian monedas para reforzar sus reservas y ganar estabilidad cambiaria. A diferencia de un préstamo tradicional, este instrumento no implica un endeudamiento directo, ya que cada parte entrega su propia moneda y recibe la del otro país, con el compromiso de devolverla al final del plazo junto con los intereses correspondientes. En la práctica, permite a un país acceder a divisas sin recurrir a los mercados financieros.