En medio de la presión económica y la necesidad de oxígeno financiero, el Gobierno nacional oficializó este lunes la aprobación de un préstamo por US$ 230 millones otorgado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), entidad perteneciente al Banco Mundial. La operación fue publicada en el Decreto 482/2025, con fecha del viernes 18 de julio, día en que el Banco Central reportó un salto en las reservas internacionales que alcanzaron los US$ 40.387 millones.
El crédito forma parte del programa “Financiamiento Adicional para el Proyecto Fomentar Mejores Empleos con Programas Integrados de Formación y Empleo” y tiene como fin central mejorar las condiciones de empleabilidad en sectores vulnerables de la población.
Según informó NA, el nuevo desembolso se orienta a fortalecer políticas activas de empleo y mejorar los servicios de capacitación laboral, con impacto directo en jóvenes, mujeres y trabajadores informales. “El objetivo general del proyecto consiste en mejorar el empleo de los grupos priorizados y fortalecer la calidad y disponibilidad de los servicios de capacitación y empleo en Argentina”, señala el documento.
Cinco ejes para impulsar el empleo
El préstamo internacional aprobado por el BIRF contempla cinco líneas de acción específicas, con foco en mejorar la infraestructura institucional de empleo y ampliar el alcance territorial de las herramientas laborales. Estas son:
- Certificación y capacitación por Competencias Laborales, mediante sistemas avalados por el Estado.
- Estipendios para promover la participación en Políticas Activas del Mercado de Trabajo (PAMT), como becas o incentivos económicos.
- Fortalecimiento de las Oficinas de Empleo Municipales (OEM), con el objetivo de descentralizar y agilizar la gestión local de oportunidades laborales.
- Mejora de los Sistemas de Información y Evaluación, para monitorear con precisión los resultados del proyecto.
- Gestión y supervisión del programa, en línea con los estándares internacionales de ejecución.
¿Alivio o compromiso a futuro?
Si bien el ingreso de divisas aporta respiro a las reservas del BCRA, la operación se enmarca en un nuevo proceso de endeudamiento externo. El préstamo será reembolsable, con condiciones que aún no fueron detalladas públicamente.
Desde el oficialismo destacan que se trata de un crédito con destino productivo, que no será utilizado para gastos corrientes sino para promover empleo genuino y formalización laboral. Sin embargo, economistas advierten que este tipo de préstamos, aunque beneficiosos en el corto plazo, podrían sumar presión al balance financiero del Estado en el mediano plazo, si no están acompañados de políticas estructurales sostenibles.
Por ahora, el crédito será destinado a programas laborales que el Gobierno buscará implementar en conjunto con municipios y sectores productivos, en un intento de mostrar que aún en plena política de ajuste, hay espacio para políticas activas que busquen recomponer el tejido social.