El metano, un gas de efecto invernadero responsable del calentamiento global, representa aproximadamente el 14,5% de las emisiones mundiales, siendo generado en gran parte por el sistema digestivo de las vacas, que lo expelen mediante eructos y flatulencias.

Ante esta realidad, la legisladora bonaerense Lucía Klug, vinculada al dirigente social Juan Grabois y perteneciente a Unión por la Patria, presentó un proyecto de ley para imponer un impuesto a la industria ganadera. El objetivo es que los fondos recaudados se utilicen para optimizar la gestión de residuos sólidos urbanos, una fuente importante de emisiones contaminantes.

El proyecto denominado Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (TAMBA) busca equilibrar las emisiones generadas por la ganadería —que aporta el 19% del metano provincial— con mejoras en la gestión de residuos urbanos, que actualmente contribuyen con un 6% de esas emisiones debido a prácticas inadecuadas como basurales a cielo abierto.

En los fundamentos del proyecto se establece: “Créase la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (TAMBA) en función de mitigar la emisión de gas metano y hacer factible a largo plazo su actividad económica, sobre la base del principio de Responsabilidad Extendida del Productor para el sector ganadero. La creación de un fondo fiduciario, tal como se establece en esta ley, busca compensar el metano emitido por la ganadería con la reducción de este mismo gas se logra mediante una gestión adecuada de los residuos sólidos urbanos, en concordancia con el Artículo 5°, punto 13 de la Ley N° 13.592 (GIRSU)”.

La propuesta generó rechazo inmediato en el sector ganadero. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) criticó la iniciativa a través de un mensaje en la red social X, donde afirmaron: “El metano se mide; la improvisación legislativa también… y emite mucho más. ¿Por qué no pensar una tasa para los legisladores improvisados?”.

Además, argumentaron que la ganadería bonaerense ya afronta una de las cargas impositivas más elevadas del país y que esta tasa no reduciría las emisiones, sino que impactaría negativamente en la producción, competitividad y empleo. Su presidente, Ignacio Kovarsky, señaló: “Castigan al único sector que genera dólares y empleo genuino”.

Según datos oficiales del Inventario de Gases de Efecto Invernadero de Argentina, la provincia de Buenos Aires concentra el 25% de las emisiones nacionales. En 2022, la ganadería representó el 54% de las emisiones de metano en el país, siendo la principal fuente en el sector agrícola.

Lucía Klug, autora de la iniciativa, es la legisladora más joven en funciones de la provincia, electa en 2021 con 24 años y militante de Patria Grande, el partido de Juan Grabois. Su mandato como diputada bonaerense finalizará esta semana.