Las cuatro personas detenidas por el triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Gutiérrez ocurrido en la ciudad bonaerense de Florencio Varela se negaron a declarar y continuarán con prisión preventiva.
Fuentes de la causa informaron a TN que Magalí Celeste González Guerrero, Daniela Iara Ibarra, Maximiliano Andrés Parra y Miguel Ángel Villanueva Silva se presentaron ante el fiscal Gastón Dupláa, de la UFIJ Descentralizada N°2 de La Matanza, pero decidieron guardar silencio.
A todos se los imputó formalmente por el delito de “homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o mas personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento y por su comisión por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.
Dos de los sospechosos también fueron imputados por encubrimiento agravado. La acusación se basa en las pruebas de la investigación y en el resultado de la autopsia, que se realizó en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora.
Que muestran los resultados de las autopsias
Las chicas habían sido vistas por última vez cerca de una estación de servicio, a tres cuadras de las calles Monseñor Bufano y Crovara, donde subieron a una Chevrolet Tracker blanca.
Con esa información, los investigadores rastrearon sus celulares y, de esa manera, llegaron hasta una casa de Florencio Varela. Finalmente, allí encontraron los tres cuerpos descuartizados y escondidos en el fondo de la propiedad.
Antes de ser asesinadas, las tres jóvenes fueron torturadas como una forma de venganza narco ya que supuestamente una de ellas se habría quedado con droga ajena. Según fuentes oficiales, a Lara, de 15 años, le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja. Después, le cortaron el cuello.
A Brenda le dieron puntazos también en el cuello, la golpearon en la cara y la mataron con un golpe que le hundió el cráneo. Luego de asesinarla, le abrieron el abdomen. En el caso de Morena, fue golpeada, asimismo, en la cara antes de que le quebraran el cuello.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, contó que el crimen fue transmitido en vivo por Instagram como parte de un presunto "acto de disciplinamiento para las chicas pero también para diferentes integrantes de la banda". También precisó que unas 45 personas vieron la emisión en directo.
Además, Alonso comunicó que las autoridades pudieron identificar al líder del grupo, un ciudadano peruano de 23 años, aproximadamente, conocido como “el pequeño ‘J’ o Julito”, y ya emitieron un pedido de captura en su contra.
