El caso de Joaquín Ruffo, el niño de 8 años que fue brutalmente asesinado por su padre en Lomas de Zamora sigue causando dolor, bronca y ahora se suma la indignación, luego de conocerse que el pequeño dio señales de que algo estaba mal en su casa y nadie pudo advertirlo a tiempo.
El escalofriante caso sucedió en agosto en una vivienda ubicada en la calle Eustaquio Díaz Vélez al 192, cuando Alejandro Rufo (52) apuñaló a su hijo e intentó quitarse la vida de la misma forma. En ese momento, la madre de la criatura aseguró que su pareja padecía problemas de salud mental.
Unos dibujos realizados en el marco de una tarea escolar hielan la sangre. Es que allí puede verse cómo se sentía el niño. A las expresiones de unos rostros que debía completar se sumaron palabras cortas, concisas, pero llenas de significado.
Las señales en los dibujos decían los dibujos que advertían como se sentía Joaquín
La tarea escolar era sencilla: unos rostros en blanco sin ninguna expresión que debían ser completados por los alumnos mediante un dibujo. Dentro del círculo tenían que dibujar los ojos, la boca y las sonrisas. Estas últimas, en el caso particular de Joaquín mostraban tristeza, sumado a las lágrimas que salían de los ojos de los personajes.
Sin embargo, lo peor estaba por venir. Del otro lado de la hoja, es decir, detrás del dibujo debían escribir que sentimientos aparecían y allí es donde Joaquín dejó un mensaje claro, que no fue identificado a tiempo: "En el colegio, tranquilo y cansancio. En casa, miedo", fueron sus palabras para describir la situación que estaba viviendo.

Al ser consultado sobre esto Natalia Ciak le comentó a TN que “la maestra lo vio y lo corrigió, yo fui a hablar al día siguiente y como venían las vacaciones de invierno me ignoraron”, denunció, al tiempo que recordó: “Le pedí a la directora llorando saber con qué docente tenía el taller. Me dijo, pedí hablar con ella y nunca nadie se comunicó conmigo”, insistió.
Para la mujer, “Joaquín daba un montón de indicios de que tenía miedo en la casa, y el colegio debió hacer una denuncia al tomar conocimiento, no solo por el padre, sino por la madre, porque no sabían de donde salía el miedo. Capaz, si hacían la denuncia, no estábamos hoy con esta situación”, señaló.



