El Ministerio de Capital Humano difundió este miércoles un informe donde analiza la evolución de los salarios registrados en Argentina hasta el mes de abril de 2025. De acuerdo con el documento, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) aumentó un 2,9% en abril respecto de marzo, prácticamente igualando la inflación mensual del 2,8%, según cifras del INDEC.
En términos reales, la variación representa un leve avance del 0,1%, que sostiene la línea de estabilización iniciada en el primer trimestre del año. La información se construyó a partir de los registros oficiales del INDEC y de la Dirección Nacional de Políticas de la Seguridad Social.
Entre los rubros que impulsaron el IPC de abril se destacaron restaurantes y hoteles (+4,1%), recreación y cultura (+4,0%) y prendas de vestir (+3,8%), mientras que el comportamiento salarial se mantuvo en niveles acordes a ese ritmo inflacionario.
Evolución de los salarios durante la gestión actual
Desde la asunción del presidente Javier Milei en diciembre de 2023 hasta abril de 2025, los salarios formales acumularon una mejora del 19,2%, según los registros del RIPTE. En tanto, si se toma como punto de partida febrero de 2024, considerado por el Gobierno como el mes más profundo de la recesión, los ingresos registrados subieron un 27,4%.
El Ministerio de Capital Humano destacó que este desempeño se debe a la decisión de muchas empresas de otorgar aumentos por encima de lo establecido en los convenios colectivos, e incluso superando el índice de inflación en varios sectores.
No obstante, también se reconoció que algunos gremios y sectores aún no lograron superar la pérdida acumulada, como en el caso de empleadas domésticas, camioneros y trabajadores de la construcción. Tampoco se observan mejoras sostenidas en los trabajadores no registrados, quienes al no tener acceso a convenios ni paritarias, permanecen fuera de los esquemas de ajuste salarial.
Consumo débil y recuperación sectorial
Si bien el informe destaca que hay una recuperación económica generalizada, la distribución del crecimiento salarial no fue homogénea. El reporte oficial identifica una suba interanual del 5,6% en términos reales, aunque matiza que no todos los sectores evolucionaron por igual, debido a la persistente caída del consumo.
En abril, el consumo privado se contrajo un 0,1%, aunque esta desaceleración fue la menor desde que comenzó el ciclo recesivo. Las autoridades económicas consideran que este dato puede marcar un punto de inflexión, especialmente si la inflación continúa bajando.