Luciana Elbusto decidió hablar abiertamente sobre su polémica relación con Diego Brancatelli, el periodista actualmente casado con Cecilia Insigna. En una entrevista con Puro Show, la periodista de Paparazzi compartió detalles sobre el vínculo que mantuvieron a lo largo de los años, especialmente tras la divulgación de ciertos chats que, según se dice, sirven de prueba de un romance.

Elbusto aclaró que su perspectiva sobre la situación puede ser vista de diferentes maneras. "Yo laburo en este medio, quizás la otra parte no la entienda", comentó, refiriéndose a cómo cada uno maneja sus relaciones familiares.

Elbusto dijo que el lunes y el martes de la semana pasada se puso en contacto con Cecilia Insigna, la esposa de Brancatelli, pero no quiso brindar detalles sobre la charla pirvada. “Cada parte es entendible cómo se siente o cómo lo esté atravesando”, aseguró.

También hizo alusión al carácter reservado de Brancatelli: "Diego siempre fue acostumbrado a no hablar..es la forma de ser de Diego". A lo largo de la conversación, Elbusto fue cuestionada sobre lo que realmente sentía por Brancatelli.

Evitó entrar en detalles específicos, pero admitió que existió una fuerte conexión entre ellos. "Lo que sentimos los dos fue muy fuerte y nos lo guardamos", reveló. Sin embargo, prefirió no elaborar sobre su intimidad, apelando a la responsabilidad personal de cada uno en sus decisiones.

“Nadie hace nada para lastimar a nadie”, reflexionó. La periodista se mostró reacia a detallar si su vínculo con Brancatelli incluyó encuentros sexuales, a pesar de la insistencia del entrevistador. “No voy a estar diciendo qué hago de mi vida, con quién me acuesto o no me acuesto”, fue su contundente respuesta.

A pesar de las posibles repercusiones que sus declaraciones pueden tener en la vida personal de Brancatelli y su pareja actual, Elbusto pareció desestimar la idea de que su revelación pudiera causar un daño significativo.

El quiebre

“No importa de dónde salieron, ¿son reales?“, repreguntó la panelista. ”No, no, los chats no son reales", aseguró. Cuando las y los panelistas volvieron a recalcar que sus respuestas daban más dudas que certezas, la comunicadora quebró en llanto.

“No es lindo estar hablando y exponiendo la vida de cada uno, por eso uno trata de medirme las palabras y por ahí quedo como una tonta por cómo digo las cosas, pero me siento re incómoda”, señaló.