Tras 22 años sin permitir su ingreso desde otras provincias, la Patagonia volverá a permitir la entrada de carne.
La medida es parcial, pero representa un cambio histórico, ya que desde el año 2002 estaba prohibido el ingreso de carne, material reproductivo y productos cárnicos en el sur del país.
La nueva norma que fue autorizada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y publicada en el Boletín Oficial permitirá el ingreso de cortes con huesos planos, como el asado y el costillar. Todos los productos estarán bajo estrictas condiciones sanitarias y de trazabilidad.
Una medida que afectaba a muchas provincias
Esta decisión del SENASA modifica una prohibición que se estableció a comienzos del siglo XXI cuando la Patagonia fue declarada libre de aftosa sin vacunación. Ese reconocimiento le valió que muchas zonas del país donde la enfermedad estaba controlada aún con vacunación se vieran imposibilitadas de enviar sus productos a la esa región austral.
De todos modos, esta nueva decisión no significa que se haya levantado la “barrera sanitaria”, pero representa un avance que tiene sus fundamentos en aspectos sanitarios y técnicos.
Qué cortes podrán ingresar a la Patagonia
A pesar de flexibilizar el ingreso de carne, la medida no aplica para todos los cortes de ganado vacuno.
Podrán ingresar costilla, asado y esternón, pero deberán cumplir con requisitos exhaustivos y rigurosos. Por otra parte, los cortes con huesos largos como el lomo con hueso o el osobuco seguirán prohibidos.
En cuanto a los controles en sí, los productos deberán provenir de zonas reconocidas como libres de aftosa con vacunación y la carne deberá estar correctamente refrigerada, pero no congelada. Asimismo, no se podrán ingresar medias reses, animales enteros, como así tampoco huesos de la cabeza ni de la columna del animal.
Los vehículos transportadores deberán estar habilitados y tendrán que cumplir con estrictas condiciones de bioseguridad. Además, los frigoríficos que deseen enviar sus productos al sur del país deberán someterse a controles sanitarios habituales y cumplir rigurosos protocolos, entre otros requisitos.