Una nueva tragedia familiar sacudió a la localidad bonaerense de Necochea este jueves, cuando un hombre identificado como Fernando Dellarciprete, de 40 años, llevó a cabo un horroroso crimen en su hogar. Tras ahorcar a su esposa, Rocío Villarreal, de 35 años, el hombre también asesinó a sus dos hijos, Tiziano, de ocho años, y Francesco, de cuatro, antes de quitarse la vida arrojándose bajo un camión.
El suceso, que ocurrió en Tres Arroyos, a 140 kilómetros de Necochea, comenzó cuando Dellarciprete atacó a su esposa con un cable. Luego de perpetrar el asesinato de Rocío, abandonó la vivienda junto a sus hijos en una camioneta Renault Duster. En el paraje San Cayetano, el hombre terminó con la vida de sus pequeños antes de dirigirse a la ruta, donde se lanzó frente a un camión Mercedes Benz. El conductor del camión, J. L. A., fue demorado por su participación en el hecho, aunque se corroboró su inocencia.
A pocos metros del lugar, las autoridades encontraron la camioneta y los cuerpos sin vida de los niños, así como un registro de conducir perteneciente a Villarreal. Este descubrimiento llevó a los efectivos a la residencia familiar, donde hallaron también a la madre muerta. La causa ha sido clasificada como “Homicidio seguido de suicidio”, y la unidad fiscal a cargo en Necochea se encuentra en plena investigación para aclarar los trágicos eventos.
Por otra parte, se compartió información sobre las actividades en redes sociales del agresor. Su última conexión en Facebook ocurrió a mediados de abril, cuando actualizó su foto de portada para incluir una imagen familiar inspirada en el estilo "Ghibli". En sus publicaciones, demostraba un interés por el deporte, mostrando momentos de su vida familiar y recreativa. En contraste, Villarreal también había cambiado su foto de portada ese mismo mes, aunque era más activa en las redes con publicaciones humorísticas y memes. La comunidad y las autoridades intentan comprender cómo sucedió esta desgarradora masacre familiar.