El excandidato a presidente y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, mantuvo una cena con las nuevas autoridades del triunvirato de la CGT, donde les solicitó no rechazar "a libro cerrado" la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Javier Milei, sino que se enfoquen en debatir y negociar los aspectos más controvertidos del proyecto, según publicó La Nación.
El encuentro informal, según una fuente sindical presente, sirvió para ponerse al día sobre temas de interés público y estuvo encabezado por Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Sola (Seguro) y Cristian Jerónimo (Vidrio), junto a otros referentes gremiales. También asistió Guillermo Michel, diputado electo y colaborador cercano de Massa.
En el marco de una profunda división interna en el peronismo, Massa aprovechó la reunión para evaluar su influencia de cara al tratamiento parlamentario de la reforma laboral. Los dirigentes sindicales expresaron su preocupación por la capacidad del peronismo para resistir el proyecto y evitar que la grieta interna favorezca al Gobierno de Milei. Un dirigente destacó que "necesitamos saber si existe real fuerza en el peronismo para que rija el sentido común y la interna no le sea funcional a Milei".
En esa línea, fuentes del Frente Renovador indicaron que Massa está realizando gestiones para tender puentes entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner, con el objetivo de fortalecer la unidad del espacio. "Sin mínimos entendimientos, no llegamos a nada", reconoció un dirigente sindical con cierto desaliento. Massa, además, se comprometió a dialogar con distintos sectores del Partido Justicialista, incluidos gobernadores, para mostrar cohesión en el Congreso frente a las iniciativas liberales.
Algunos sindicalistas se mostraron escépticos ante la capacidad parlamentaria actual de Massa, aunque valoraron su intención. Un secretario general señaló: "No lo veo ahora con el soporte parlamentario necesario pero nos dijo que hará todo lo posible".
El punto más destacado de la reunión fue la propuesta de Massa de no oponerse a toda la reforma laboral de manera absoluta. En cambio, sugirió focalizarse en rechazar aquellos puntos inaceptables y negociar en el Congreso con el Gobierno. Desde el massismo remarcaron que "es inevitable avanzar con una reforma laboral moderna", aunque con diferencias respecto al proyecto oficial. Además, resaltaron que "es innegable no hablar de reformas laborales cuando la mitad de la población económicamente activa está fuera de la ley de contrato de trabajo", haciendo referencia a la elevada informalidad en Argentina.
Durante la charla, Massa también enfatizó la necesidad de que los gremios recuperen el vínculo con sus bases, señalando que muchos trabajadores volvieron a votar a Milei en las recientes elecciones. Propuso acercar a esos sectores al peronismo mediante un lenguaje y una postura renovados.
Por su parte, los representantes de la CGT reiteraron la importancia de dialogar con el Gobierno sobre los detalles de la reforma laboral, que ya está redactada y se presentará próximamente en el Senado. Cristian Jerónimo afirmó en Radio Rivadavia que "hasta que el Gobierno no convoque y no construya un ámbito de negociación conjuntamente con la parte que representamos los intereses del mundo del trabajo, nosotros no estaremos de acuerdo con ninguna reforma regresiva".



