Mauricio Macri liderará una reunión ampliada del Consejo Nacional del PRO en la sede de la calle Balcarce, en un momento marcado por la tensión con el Gobierno de Javier Milei y el traslado de legisladores del PRO hacia La Libertad Avanza. Participarán los 24 presidentes distritales del partido, junto con los principales dirigentes y legisladores nacionales.
La agenda del encuentro contempla un análisis profundo sobre el futuro del PRO, la continuidad de la relación con el oficialismo y la definición de un nuevo esquema de alianzas en el Congreso. En este marco, se evaluará también la situación del PRO en Córdoba, bajo la conducción de Oscar Agost Carreño, luego de una suspensión judicial que generó un fuerte conflicto interno.
El quiebre del bloque en Diputados, que se produjo tras las recientes elecciones legislativas, es uno de los principales temas a abordar. Ocho legisladores se pasaron del espacio de Cristian Ritondo a La Libertad Avanza, alineados con Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y senadora electa por el espacio libertario. Además, Carmen Álvarez Rivero se incorporó al bloque libertario en el Senado, lo que profundizó las tensiones internas del PRO.
En el contexto de estas disputas, Macri ha evidenciado públicamente sus diferencias con el Gobierno, especialmente tras la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete, en reemplazo de Guillermo Francos, un cambio estratégico ocurrido luego de la cena entre Macri y Milei en la Quinta de Olivos.
A pesar de las críticas, el expresidente reafirmó el respaldo del PRO al Gobierno en el Congreso: “El PRO apoyó como nunca en la historia de la política argentina, a este Gobierno, para lograr no solo ganar una elección sino también tratar de ayudar a gobernar en una situación de minoría parlamentaria, y lo va a seguir haciendo en base a las ideas”.
Macri lanzó además fuertes advertencias, sin mencionar directamente a Milei: “Ejercer liderazgos sin equipo es muy difícil”. Criticó a quienes tienen “personalidades narcisistas” y “ni escuchan ni les importa lo que digan los demás”. Según él, “claramente ese no es el tipo de liderazgo que se necesita para construir incluyendo, sobre todo, en un mundo donde se aceleran los ganadores y perdedores”.
Por último, el líder del PRO señaló que en una política fragmentada y violenta como la actual, la presión por el cortoplacismo es enorme y “ejercer liderazgos sin equipo, sin compartir los esquemas de decisión, se hace muy difícil”. Esta cumbre se presenta como un paso clave para definir el rumbo del partido y su relación con La Libertad Avanza en los próximos meses.



