A menos de dos semanas de las elecciones, el peronismo bonaerense volvió a mostrar fisuras. Esta vez, el escenario fue Quilmes y el protagonista, Máximo Kirchner, quien en plena inauguración del polideportivo Diego Armando Maradona lanzó un reclamo directo al gobernador Axel Kicillof por la distribución de fondos provinciales.
El episodio, registrado en video y viralizado en redes, ocurrió durante un acto compartido con la intendenta Mayra Mendoza y el candidato a diputado nacional Jorge Taiana. Allí, el presidente del PJ bonaerense no esquivó el micrófono: “Hace un año, en un acto que hacías en La Plata, me decían ‘qué linda está la ciudad’. Ojalá el gobernador ponga la misma plata en Quilmes que pone en La Plata. Me va a encantar, Quilmes lo necesita”, disparó.
¿Una frase desafortunada?
La frase no solo sorprendió por su tono, sino por el contexto. Apenas unas horas antes, el propio Kicillof había estado en el mismo distrito junto a Mendoza para inaugurar una nueva alcaidía, una obra de infraestructura de peso. El contraste entre el gesto institucional y el reproche político dejó expuesta la tensión entre La Cámpora, de la que Mendoza es una referente, y el armado del gobernador.
Un detalle, es que Mayra Mendoza, como intendente de Quilmes y referente de "La Cámpora" en la Provincia de Buenos Aires, viene realizando distintas visitas a intendentes de otros municipios para reforzar sus candidatos en las listas de Fuerza Patria. Como es el caso de la visita que realizó junto a la Ministra de Ambiente del territorio bonaerense a la ciudad de Brandsen, donde se entregó equipamiento para trabajos en espacios verdes, un camión recolector de residuos, bicicletas y materiales de trabajo. Donde el intendente del partido, Fernando Raitelli, responde fielmente a la línea de Máximo y Cristina.
El reclamo de Kirchner no fue aislado. En su discurso también reivindicó la gestión local y la actitud de la intendenta: “Mayra quiere a Quilmes. No tiene miedo. Cuando tiene que discutir fondos, abre la boca delante de quien sea. Y los vamos a terminar consiguiendo”, sostuvo.
La escena, cargada de simbolismo, vuelve a poner en evidencia las diferencias internas en el oficialismo, justo cuando el Frente de Todos, ahora bajo el sello Fuerza Patria, intenta mostrar cohesión en la recta final hacia los comicios de septiembre. El reparto de fondos, las prioridades territoriales y el liderazgo partidario siguen siendo puntos de fricción que, lejos de resolverse puertas adentro, se ventilan en actos públicos, lo que fractura la unidad con la que se presentó la alianza.