Este sábado, Javier Milei viajó a Resistencia, Chaco, para participar de la inauguración del templo evangélico “Portal del Cielo”, liderado por el pastor Jorge Ledesma. El evento, que reunió a miles de fieles y cerró el Congreso Mundial “Invasión del Amor de Dios”, fue mucho más que un acto religioso: se convirtió en una postal política cargada de simbolismo, gestos de alineamiento espiritual y una historia que rozó lo sobrenatural.
El presidente fue recibido por el gobernador Leandro Zdero y por el propio Ledesma, quien lo presentó como “el primer jefe de Estado argentino en asistir a una inauguración de este tipo”. El templo, con capacidad para más de 15.000 personas, es considerado el más grande del país en su tipo y representa el crecimiento de un sector evangélico que gana visibilidad y peso político.
El milagro de los dólares
Pero lo que más llamó la atención no fue la arquitectura del templo ni el discurso libertario de Milei, quien volvió a afirmar que “la justicia social es un robo”, sino una anécdota que el propio pastor Ledesma ha contado en varias ocasiones y que volvió a circular con fuerza: el día en que, según él, Dios convirtió pesos en dólares.
“Guardé 100.000 pesos en una caja de seguridad. Cuando la abrí, había 96.000 dólares”, relató Ledesma, atribuyendo el hecho a una intervención divina. “Ese día entendí que el templo no lo íbamos a construir nosotros, sino Dios”, afirmó. La historia, celebrada por su comunidad como un acto de fe, generó escepticismo y memes en redes sociales, especialmente en un país donde el dólar es casi una obsesión nacional.
En un contexto de reservas escasas y negociaciones financieras tensas, algunos ironizaron con que el milagro podría ser replicado por el ministro Luis Caputo o auditado por ARCA, la agencia de recuperación de activos creada por el propio Gobierno.
Un vínculo en expansión
Más allá del relato místico, la presencia de Milei en el templo marca un acercamiento explícito al universo evangélico, un sector que históricamente se mantuvo al margen de la política pero que en los últimos años comenzó a ocupar un lugar más activo en el debate público. Ledesma, que asegura reunir a más de 30.000 personas cada fin de semana, es una figura clave en esa expansión.
“Mi expectativa era que el Presidente viniera. Después surgió la idea de que hablara”, explicó el pastor, quien defendió el discurso de Milei pese a las críticas de otros referentes religiosos. “No hablaba de la justicia social de Dios, sino de una forma política de entenderla”, justificó. La escena dejó una imagen potente: un presidente libertario, en el altar de un templo evangélico, bendecido por un pastor que asegura haber recibido dólares del cielo.