Este miércoles inicia en Bariloche el reconocido foro Llao Llao que convoca a diferentes dueños y personalidades importantes del mundo empresarial y el viernes contará con la presencia del presidente de la Nación.
El año pasado, el mandatario había asistido, pero en condición de invitado. En este foro que se realiza anualmente, se debaten distintos aspectos de la situación económica del país.
El arribo del libertario a Río Negro envalentonó al gremio de trabajadores públicos ATE, que a través de su titular, Rodolfo Aguiar, amenazó con cortar rutas para bloquearle la llegada al hotel.
«El presidente tiene que saber que en nuestra provincia es persona no grata. El día de su arribo deberían cortarse todas las rutas de Bariloche. A él sólo le interesa conversar con empresarios planeros con exenciones impositivas», mencionó la máxima autoridad de ATE.
Ante esto Patricia Bullrich reaccionó y aseguró: “No nos van a cortar ninguna ruta, nosotros ya tenemos la decisión de trabajar todos y cada uno de los días”, indicó la ministra, quien destacó que el lunes, en una protesta que el gremio hizo en el centro porteño, “estuvieron por la vereda”.
“Es persona no grata y se lo tenemos que demostrar”, aseguró el líder sindical, quien no sólo se quejó por los despidos y el “recorte” de salarios y jubilaciones, sino también por la intención de Milei de derogar la ley de tierras y “profundizar la entrega de la Patagonia a potencias extranjeras”.
Convencidos desde el gremio que en Bariloche estará reunido lo máximo del empresariado, adelantaron: “Su arribo podría verse obstaculizado por cortes de ruta de ATE”. Estas advertencias son las que pusieron en alerta al Ministerio de Seguridad.
El Foro Llao Llao reúne en secreto, en el tradicional hotel propiedad de Eduardo Elsztain (Grupo IRSA) y David Sutton (Grupo Alvear), a la dirigencia empresaria más importante de la Argentina. No está abierto a medios de comunicación y su dinámica es hermética. Surgió de la voluntad de los miembros de Endeavor Argentina y el Grupo GAM, luego de que un conjunto de empresarios celebró en 2012 la reapertura de la ciudad de Bariloche, luego de las cenizas del Volcán Puyehue.
En 2015, se institucionalizó este espacio, al plantearse la necesidad de conversar fuera del ámbito rutinario y de esta manera hallar puntos en común entre el empresariado, los sectores sociales y la política.
