Con la presencia de entre 130 y 140 legisladores que están cumpliendo mandato y electos de La Libertad Avanza y el PRO, el presidente Javier Milei encabezó un encuentro en el Salón Héroes de Malvinas de la Casa Rosada para demostrar apoyo de cara a las reformas que plantea llevar adelante en el Congreso, como modificaciones en el ámbito laboral y penal.
La invitación a los diputados y senadores del PRO es visto como un gesto de distención luego de las declaraciones del presidente de ese partido Mauricio Macri, quien días atrás criticó la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete en reemplazo de Guillermo Francos y ayer volvió a arremeter contra Milei (aunque sin nombrarlo) en el marco de un discurso dado en el marco del Foro Abeceb, que se llevó a cabo en el Faena Art Center de Puerto Madero.
Allí, Macri criticó a los funcionarios con “personalidades narcisistas”, como así también a los que “ni escuchan ni les importa lo que digan los demás”, en lo que muchos interpretaron como un nuevo cuestionamiento hacia el presidente Javier Milei y la gestión que encabeza.
Mejorar el vínculo entre los bloques, uno de los objetivos
Antes de ingresar a la reunión, el presidente del bloque libertario en la cámara baja Gabriel Bornoroni, señaló que “vinimos con todo el bloque para tener una reunión de trabajo. El objetivo es trabajar en equipo como lo venimos haciendo”.
En tanto, el presidente provisional del Senado Bartolomé Abdala se mostró expectante antes de ingresar el salón donde serían recibidos por Milei y manifestó que “este tipo de reuniones son importantes. Demuestran el crecimiento de nuestro espacio político, de la libertad avanza, y amerita estar siempre atento, escuchando las novedades y acompañar las reformas que tanto necesita la república”.
Entre los presentes figuraron Bertie Benegas Lynch, Sebastián Pareja y Karen Reichardt, además del senador electo Pablo Cervi, Silvia Lospennato y Fernando de Andreis. Antes de ingresar, todos los legisladores debieron dejar sus celulares que les fueron devueltos recién al salir del cónclave. No se permitieron fotos ni grabaciones.
