Este viernes, el presidente Javier Milei y el líder del PRO, Mauricio Macri, se volverán a encontrar en la Quinta de Olivos, en un gesto destinado a recomponer su relación política tras un año marcado por fuertes tensiones y disputas públicas.
El encuentro, cuyo horario aún no fue confirmado, surge después de meses de roces que se profundizaron especialmente durante las elecciones porteñas de mayo. El último domingo, ambos dirigentes ya habían retomado el diálogo tras más de un año sin contacto directo, en un intento por limar asperezas.
La relación entre Milei y Macri se había deteriorado luego de acusaciones cruzadas: Macri denunció una “campaña sucia” contra su candidata Silvia Lospennato, mientras que Milei calificó a Macri de “llorón” el mismo día de la votación en la Ciudad de Buenos Aires. Estos episodios dejaron atrás los habituales almuerzos de milanesas con ensalada que compartían en Olivos.
Sin embargo, los desafíos políticos y económicos que enfrenta el oficialismo han llevado a Milei a buscar acercamientos con sectores opositores para fortalecer alianzas. La reunión de este viernes será clave para evaluar si ambos líderes pueden establecer una nueva base de entendimiento y colaboración.
Desde el Gobierno, el objetivo es alinear a la oposición más dialoguista y evitar futuros enfrentamientos legislativos en el Congreso. Mientras Milei tiene previsto viajar el sábado a Entre Ríos para continuar con su campaña electoral de cara al 26 de octubre, Macri se prepara para abandonar Buenos Aires el domingo.
El último encuentro
“El domingo tuvimos una larga reunión con el presidente Milei y Guillermo Francos en la Quinta de Olivos. Es bueno haber retomado el diálogo después de más un año, siempre con la misma vocación: decirle la verdad al Presidente sobre lo que pienso de la situación del país y encontrar las oportunidades para trabajar para que la Argentina salga adelante”, escribió Mauricio Macri.
La confirmación de esta nueva reunión llegó luego de que el Senado rechazara los dos vetos a las leyes que declara la emergencia pediátrica, con el hospital Garrahan como emblema, y que mejora y blinda los presupuestos de universidades públicas.
