En el mundo libertario, donde los gestos valen tanto como las palabras, la diputada Lilia Lemoine no se guardó nada. En una entrevista desde Córdoba, donde participó del evento “La Derecha Fest” junto al presidente Javier Milei y otros referentes del espacio, volvió a cargar contra la vicepresidenta Victoria Villarruel. Y esta vez, la distancia política quedó cristalina.
“Ella es de ultraderecha, nosotros somos libertarios, de centro derecha”, subrayó con tono firme, marcando una vez más el quiebre ideológico dentro de La Libertad Avanza. Y fue más allá: “De ultraderecha podría ser Biondini, capaz que Villarruel, alguien como Cúneo”, enumeró, deslizando una comparación incómoda para la vicepresidenta.
"Seguro que no viene"
La entrevista tomó temperatura cuando se le preguntó si Villarruel asistiría al evento. Lemoine respondió con una certeza afilada: “No, estoy segura que no viene”. Y ante la repregunta, soltó una ráfaga de ironías: “¿Vos decís lo de la Fiesta del Poncho? ¿O lo de andar limpiando vidrios de coche haciéndose la popular? ¿Lo de tener un asesor que es violento?”.
El punto de mayor tensión, sin embargo, se centró en la reciente sesión del Senado, donde se votaron medidas que el Ejecutivo considera inadmisibles. Lemoine no esquivó el tema: “¿O me lo preguntas por traicionarnos en el Senado, habilitar una sesión ilegal?”, lanzó en referencia al debate que dio luz verde al aumento a jubilados y a la emergencia en discapacidad, aunque desde el oficialismo se cuestiona su validez por haber sido auto convocada.
Desde el escenario de La Derecha Fest, Javier Milei también recogió el guante. En su discurso, disparó sin eufemismos contra Villarruel: “Votaron el aumento del gasto por 2,8 puntos del PBI”. Y elevó el tono con una frase cargada de resentimiento y advertencia: “Así como la historia recuerda a los héroes, también recuerda a los traidores. El tiempo sabrá poner a cada uno en el lugar que corresponde. Por nuestra parte, reiteramos que ‘Roma no paga traidores’”.
Sin mencionarla por su nombre, el Presidente fue directo al corazón de la interna: “Gente que al poco tiempo de asumir le dio la espalda al pueblo argentino deslumbrada por la casta política”. Con frases de alto voltaje y referencias históricas, el distanciamiento entre Milei y su vicepresidenta ya no es una grieta: es una fractura expuesta. Y en la narrativa libertaria, donde el discurso es casi un dogma, todo indica que ya eligieron a su Judas.