Murió Coco, el mono carayá que sobrevivió al maltrato y conmovió con su historia

La noticia fue confirmada por la Fundación Zorba, el santuario donde vivía el animal que cuidaban desde 2021.
Por: #BorderPeriodismo

Falleció Coco, el mono rescatado de adentro de un ropero en una mansión del barrio porteño de Belgrano R en 2021. La noticia fue confirmada por la Fundación Zorba, el santuario donde vivía el animal. “Gracias, gracias por el infinito amor”, le escribieron en un emotivo posteo en Instagram.

Nunca se supo cómo llegó a esa mansión de la calle La Pampa, pero lo que sí estaban a la vista eran las cicatrices que le generó una vida alejada de lo que debía ser su realidad.

A fines de 2021, un cúmulo de denuncias por parte de vecinos provocó la intervención policial en aquella casona. Además de drogas, alcohol y fiestas clandestinas, con música fuerte y ruidos molestos, al allanar el lugar se encontraron algo insólito: un mono carayá que intentaba descansar adentro de un ropero.

Durante su estadía en esa mansión, Coco fue alimentado con ultraprocesados para humanos o cualquier tipo de alimento que no era lo que debía comer.

Cuando lo rescataron, sus primeros estudios fueron realizados en Temaiken y allí los especialistas le dijeron a quienes lo cuidaban que parecía como que al monito “lo hubieran aplastado desde arriba”. Es que él debería haber tenido cerca de un metro de altura, pero apenas pasaba los 30 centímetros debido a la condición que tenía.

Tampoco tenía colmillos porque se los arrancaron (ya que con eso se defienden), casi no podía estirar sus extremidades y se desplazaba arrastrándose por el piso para ir de un lugar a otro. Solo podía trepar a lugares no tan altos, pero eso era un riesgo por si llegaba a caerse y lastimarse aún más. Además, tenía los huesos atrofiados porque en algún momento los tuvo quebrados y le soldaron mal. 

Casi tres meses después de aquel rescate, cuando Coco continuaba en tránsito con una proteccionista, la Justicia comenzaba a determinar un rumbo para él. A unos cuantos kilómetros de la localidad bonaerense de Luján, en medio del campo y la tranquilidad, lo recibió Isabel de Estrada, creadora de la fundación.

Sin embargo, el proceso no fue fácil. “Durante mucho tiempo trataron de mandarlo a un zoológico y a reservas. Nadie quería tenerlo porque todo el mundo pensaba que Coco se moría en un mes. Inclusive hubo veterinarios que dijeron que había que eutanasiarlo por su condición. Era realmente una responsabilidad tenerlo”, explicó a TN en una entrevista semanas atrás.

Isabel de Estrada era su tutora legal. (Foto y video: Juan Pablo Chaves / TN)
Foto: Juan Pablo Chaves / TN.

En un principio, el juez había establecido que debía ir a la reserva Proyecto Carayá, en Córdoba. Sin embargo, entre Estrada y diversos proteccionistas determinaron solicitarle a la Justicia que lo mejor para él era quedarse en la fundación. “Ese día fue una fiesta”, recordó con alegría.

“A él lo podés juntar con otros animales discapacitados, pero no con unos sanos porque no puede trepar o morder para defenderse. Coco no puede estar afuera o aislado. La única manera era estar así, como está ahora”, precisó la activista en ese momento.

Suscribite a nuestro newsletter
* Recibirás emails de cada publicación semanal
Notas relacionadas
Con tu suscripción al Newsletter de Border Periodismo recibirás emails de cada publicación semanal.
* Recibirás emails de cada publicación semanal