El periodista y abogado Horacio García Belsunce falleció este miércoles a los 76 años, dejando un legado imborrable en su lucha por descubrir la verdad detrás del asesinato de su hermana, María Marta García Belsunce, ocurrido en 2002 en el country Carmel de Pilar.
Aunque aún no se revelaron los pormenores de su fallecimiento, su vida estuvo marcada por su compromiso con la justicia. Nacido el 30 de abril de 1949 en la Ciudad de Buenos Aires, García Belsunce se formó en Letras en el Colegio San José del barrio de Once y obtuvo su título de abogado en 1971 en la Universidad de Buenos Aires.
A lo largo de su trayectoria, incursionó también en el ámbito de la comunicación, destacándose en el mundo de la publicidad al fundar su propia agencia durante las décadas de 1970 y 1980. Además, trabajó como asesor de prensa en distintos medios.
Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue el periodismo. Horacio participó activamente en varios medios gráficos y producía un programa radial junto a su hermana, María Marta. A lo largo de su vida, nunca abandonó su lucha por esclarecer el crimen que marcó profundamente su historia familiar.
María Marta García Belsunce: la lucha por justicia
Tras confirmarse que María Marta García Belsunce fue asesinada a balazos en el baño de su casa en Pilar, las sospechas recayeron rápidamente sobre su círculo íntimo. El primero en quedar en la mira fue su esposo, Carlos Carrascosa, quien llegó a ser condenado a prisión perpetua.
En 2011, también fue condenado Horacio García Belsunce, hermano de la víctima, por encubrimiento. El abogado y periodista recibió una pena de cuatro años de prisión. Años después, ya desvinculado de la causa, contó a Infobae que vivió ese proceso con profundo dolor: “Estaba enojado con el mundo (...) me metían preso por encubrir ¡el asesinato de mi hermana! No lo podía creer”.
Durante la investigación, Horacio pasó unos días detenido en la DDI de San Isidro y en la Unidad 41 de Campana, pero recuperó la libertad tras pagar una fianza. Apeló su condena ante la Cámara de Casación bonaerense, que la ratificó en 2015, y luego presentó el caso ante la Suprema Corte provincial, que nunca se pronunció.
Para entonces, había perdido su trabajo en televisión tras casi 20 años al aire y debió reinventarse. Trabajó como remisero, repartidor de pizzas, coach ontológico y hasta conductor radial en una emisora de Pilar.
Finalmente, en 2020, la Justicia lo sobreseyó junto al resto de los familiares acusados, al declarar prescripta la causa. También fue beneficiado Juan Hurtig, hermanastro de María Marta. A casi dos décadas del crimen, el caso sigue siendo uno de los más emblemáticos del país.
