La Policía Federal Argentina (PFA) desbarató una banda residual del poderoso clan narco de San Martín, liderado por Miguel Ángel Villalba, alias “Mameluco”, logrando la captura de uno de sus presuntos cabecillas. La detención de D.D.C. (58), no solo expuso el gran poder de fuego de la organización, sino también una compleja estructura de lavado de dinero que fusionaba el narcotráfico con un perfil de empresario de panadería.
La detención de D.D.C. se produjo el pasado 14 de noviembre en pleno barrio porteño de Almagro, en la intersección de Corrientes y Gascón. Los efectivos lo interceptaron de manera informal: el presunto jefe narco caminaba vestido simplemente con remera, short y ojotas.
Los elementos secuestrados
Al ser esposado, los investigadores secuestraron de su morral negro una cantidad de elementos que inmediatamente encendieron las alarmas: $262.700 pesos, 1 dólar y 15 reales brasileros. 31 tarjetas de crédito y débito a su nombre y un teléfono celular iPhone modelo 2016.
El verdadero peso del patrimonio narco se reveló un día después. Tras un allanamiento en la sucursal 22 del Banco Ciudad, el Juzgado Federal N° 2, a cargo de Alicia Vence, ordenó la apertura de una caja de seguridad a nombre del sospechoso. En su interior, los detectives hallaron 490.100 dólares estadounidenses.
En paralelo, en el departamento de Almagro, fue detenida su pareja, A.A.T. (23), y se secuestraron otros $82.880 pesos, 11 teléfonos móviles, balanzas digitales y varias máquinas para contar billetes.
Doble vida: el empresario con aspiraciones académicas
El perfil del detenido es llamativo por su intento de construir una fachada de respetabilidad: D.D.C. preside una compañía dedicada a la venta minorista de pan y productos de panadería, con al menos dos o tres locales propios. En su cuenta de Facebook, el santafesino se presenta como propietario de una franquicia de panaderías y se define como “peronista hasta los huesos”. Registra estudios de Productor de Plantas de Interior y Jardinería en un Centro de Formación Profesional de Ezeiza, e incluso cursó hasta tercer año de Derecho en la UBA.
La causa que derivó en estas detenciones es la continuidad del operativo “Droga Salvaje”, iniciado tras el trágico episodio de febrero de 2022, cuando 24 personas murieron por consumir cocaína adulterada con fentanilo en el Conurbano bonaerense. La jueza Vence unificó expedientes de narcotráfico de varias villas (Villa 18, Puerta 8 y Curita) para desmantelar estas organizaciones.
Durante los allanamientos simultáneos, la PFA no solo incautó drogas (4.630 envoltorios de cocaína y marihuana), sino también un significativo arsenal y evidencia de su contabilidad: tres revólveres y cinco pistolas con numeración limada, 292 municiones de distintos calibres, cargadores, y tres chalecos antibala. Más de 60 millones de pesos en efectivo y 4.630 envoltorios con cocaína en Villa Bosch.
Los investigadores destacaron la “prolija contabilidad” de la banda y las sospechas de que habrían invertido dinero ilícito en una constructora, buscando blanquear las ganancias del narcotráfico. Además de D.D.C. y su pareja, fueron detenidas otras seis personas.





