La Libertad Avanza atraviesa sus horas más tensas desde que llegó al poder. La derrota en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires desató un verdadero vendaval interno que expuso fracturas, pases de factura y un inesperado cruce con ribetes personales. El martes, Daniel “Gordo Dan” Parisini, militante libertario con fuerte presencia en redes y referente de la agrupación Las Fuerzas del Cielo, cercana a Santiago Caputo, lanzó un misil directo contra el armado político bonaerense.
Pidió la renuncia de Sebastián Pareja, jefe de la fuerza en la provincia, y del asesor presidencial Eduardo “Lule” Menem, a quienes culpó por la caída en las urnas. Y lo hizo sin medias tintas: “Deberían dejar de usar de escudo humano a Karina Milei”, escribió en un posteo que sacudió el ecosistema oficialista.
Los choques de Parisini
La ofensiva no fue casual. Un día antes, en la Casa Rosada, se había celebrado una reunión de emergencia con la cúpula libertaria para procesar el golpe electoral: LLA quedó con el 33,7% de los votos, muy por detrás del 47,2% de Fuerza Patria. Parisini, envalentonado, también apuntó contra el diputado electo Maximiliano Bondarenko, quien había criticado el rumbo económico del Gobierno tras la derrota. “Le suelta la mano a Milei y le atribuye la derrota al plan que destruyó la inflación en Argentina”, fustigó el influencer.
El tono beligerante de Parisini escaló aún más cuando, en medio de sus posteos, arremetió contra el senador cordobés Luis Juez, utilizando referencias hirientes hacia la discapacidad de su hija. La reacción del legislador fue inmediata y con una carga emocional que descolocó a la política: “Me guardé tres días sin decir nada. Se metieron con lo más sagrado que tenemos en mi casa y necesito que se disculpen, carajo”, dijo entre lágrimas en Radio Mitre.
El mensaje original de “Gordo Dan” fue borrado, pero el daño ya estaba hecho. La indignación atravesó todo el arco político y obligó al militante a publicar otro mensaje, más atenuado, aunque en la misma línea. Para Juez, eso no alcanzó: “Es muy injusto. Me han lastimado enormemente. Hay límites que no se pueden traspasar”, subrayó, pidiendo una disculpa pública y genuina.
Un oficialismo en ebullición
El episodio dejó al descubierto la fragilidad interna de LLA. Mientras Karina Milei intenta sostener el control del espacio, la presión de los sectores enfrentados entre Caputo, Pareja y los Menem amenaza con romper la cohesión del partido en el momento más sensible.
La Libertad Avanza llegó al Gobierno prometiendo disciplina y una “causa sagrada”. Hoy, tras la derrota en las urnas y el estallido de rencillas personales, la coalición libertaria se encuentra en medio de una tormenta que no solo erosiona su proyecto político, sino que también expone los riesgos de un discurso sin límites.
