La recaudación fiscal de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) fue de $15,9 billones en mayo, lo que representó una caída del 18% real interanual. Este retroceso se explicó, en parte, por una comparación elevada respecto al mismo mes de 2024, cuando las sociedades que cierran balance en diciembre abonaron el Impuesto a las Ganancias.
Los datos reflejan un panorama complejo. La baja del 23,3% en la coparticipación nacional ya anticipaba el efecto negativo de una menor recaudación por Ganancias. A esto se sumó un menor rendimiento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que también registró cifras por debajo de lo esperado, según señalaron tributaristas.
Ganancias e IVA explican el retroceso
Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) explicaron que, si se excluye el impacto del Impuesto a las Ganancias, el resto de la recaudación tributaria muestra una disminución real del 2,4% interanual. Aunque la caída es más leve, sigue marcando una tendencia a la baja en los ingresos del Estado.
Otro factor clave fue la eliminación del Impuesto Solidario PAIS. En mayo del año pasado, este tributo había generado $563.100 millones. A eso se sumaron los cambios en los Derechos de Exportación. Se redujeron aranceles para exportadores que cumplan con los plazos de liquidación de divisas, según el Decreto 38/2025.
Además, desde marzo se derogó la suspensión de los certificados de exclusión, lo que afectó la recaudación de percepciones aduaneras en IVA y Ganancias. También influyó la reducción de aranceles de importación y de impuestos internos para productos tecnológicos y electrónicos, vigente desde el 20 de mayo.
Nuevo régimen de Ganancias simplificado
En paralelo, ARCA oficializó el nuevo régimen simplificado del Impuesto a las Ganancias, dirigido a personas humanas y sucesiones indivisas. El procedimiento, reglamentado mediante la Resolución General 5704/2025, se publicó en el Boletín Oficial el 22 de mayo.
Quienes adhieran quedarán exentos de informar su patrimonio, una medida que, según ARCA, busca reducir la carga administrativa sin afectar el control fiscal. La iniciativa forma parte de una política de desregulación orientada a fomentar inversiones.
Para acceder, los contribuyentes deben contar con clave fiscal nivel 3 y tener su CUIT habilitada. Podrán desistir de la adhesión mientras no hayan presentado la declaración jurada del ejercicio 2025.
La baja en la recaudación fiscal dejó al descubierto el impacto de los cambios impositivos recientes. Con ingresos que siguen en retroceso, el Gobierno de Javier Milei deberá equilibrar sus políticas entre incentivo a la actividad y necesidad de financiamiento.